Ha comenzado la cuenta atrás para la nueva temporada educativa en el cantón de Shehba, que lleva años resistiendo los continuos ataques del Estado turco invasor y el embargo del gobierno de Damasco.

El Comité de Educación y Formación se ha enfrentado este año a muchas dificultades a causa del embargo. Las escuelas, cuya apertura está prevista para el 12 de septiembre, abrirán sus puertas a 16.000 estudiantes.

Las fuerzas del gobierno de Damasco no permiten a los estudiantes ni a los profesores introducir libros en el cantón. Al respecto, Hena Kalo, miembro de la Coordinación del Comité de Educación y Formación del Cantón de Afrin, declaró a ANHA: "Las fuerzas del gobierno de Damasco no permiten que los estudiantes traigan sus libros al cantón, por lo que los alumnos llegan a la escuela sin ellos y no pueden progresar al nivel académico deseado".

Según Hena Kalo, no sólo los alumnos sino también los profesores tienen dificultades por la falta de libros.

Halo señaló que, además, "los alumnos se convierten en víctimas de la política de la región".

Por otra parte, la crisis del combustible, que se ha convertido en un gran problema sobre todo en los meses de invierno, ha sido uno de los factores más importantes que han afectado al sector educativo este año. El Comité de Educación y Formación trató de asegurar el suministro de combustible, pero sólo fue suficiente para un mes. "La escasez de combustible es el mayor problema que obstaculiza el trabajo del comité. El gobierno de Damasco ha embargado la región de Shehba. Los niños, en particular, no soportan el frío".

El Comité de Educación y Formación del Cantón de Afrin imparte educación gratuita, pero debido al embargo impuesto a la región, el material de estudio no suele ser suficiente.

Actualmente, 850 profesores están preparados para comenzar el nuevo curso académico a pesar de todos los obstáculos.