Los cineastas kurdos quieren utilizar los ingresos de películas pasadas para producir nuevas obras.

La película "Peykerê Dil", producida por Şiwan Etufe se realizó en 8 meses, se estrenó el 4 de junio, el primer día de Eid al-Fitr.

La película se proyectó en los cines de Hewlêr, Dihok y Kirkuk y fue vista por 40 mil personas en 10 días. Fue la película más vista en Sulaymaniyah, donde 20 mil personas acudieron al cine.

Bextiyar Fetah, director de'Peykerê Dil', dijo a Roj News: "Como no hay salas pertenecientes al gobierno, una gran parte de los ingresos de la película se destina a alquilar el cine o la sala para exhibir la película. El 40% de los ingresos de la película en Sulaymaniyah fueron para el alquiler de la sala, mientras que en Hewlêr el 60% de los ingresos fueron para el alquiler. Por eso aún no hemos podido recuperar los costes de la película. El gobierno tiene que abrir salas de cine para generar ingresos de las películas y permitirnos producir nuevas obras. Alternativamente, el gobierno debería asumir la mitad de la renta que le damos al cine".

La Región del Kurdistán y el Ministerio de Cultura no se han comprometido a construir ningún nuevo cine y, de hecho, prestan muy poco apoyo al arte y a las actividades culturales. Además, no tienen ningún plan para el desarrollo del cine kurdo.