Bajo la dictadura del ISIS la escultura y la pintura habían sido prohibidas ya que se consideraban como “idolatría”. Muchos artistas fueron asesinados por su “enemistad con la fe” en Siria e Irak. Una artista que fue señalada por los yihadistas en Norte de Siria fue Fatme Silêman de Tabqa.
A los 12 años, Fatme comenzó a esculpir y desde entonces ha producido un sinfín de obras. Fatme ha hablado con la agencia de noticias ANHA para expresar como vive la escultura y sus sentimientos hacia este arte. Durante la dictadura del ISIS, fue amenazada tanto por ser mujer como por ser artista. No podía continuar con su trabajo bajo la dictadura y todas sus obras fueron confiscadas y destruidas por el ISIS.
Tras la expulsión del ISIS por parte de las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF), Fatme Silêman ha vuelto una vez más a recuperar la escultura. En estos momentos está creando estatuas en honor a los combatientes de las SDF que cayeron en la liberación de Tabqa. Fatme también colabora en la reconstrucción del Centro de Cultura y Arte de su ciudad. La libertad en la región y la diversidad de la vida solo pueden alzar el vuelo bajo el liderazgo de la mujer, ha señalado Fatme.