Un diccionario especial

Ahmet Kasimoglu, escribió el primer diccionario botánico en kurdo con el nombre de 20,000 plantas. Actualmente este ingeniero agrónomo jubilado está preparando su ampliación. Su contribución al fortalecimiento de la lengua kurda es un ejemplo a seguir.

Mientras la lengua kurda resiste la amenaza de la asimilación, se están produciendo esfuerzos ingentes para poder desarrollar la lengua y afianzarla como lengua de estudio.

En este sentido se está orquestando un nuevo trabajo que trata de mostrar la riqueza de la lengua kurda y expandir su vocabulario en las áreas científicas.

Ahmet Kasimoglu, un ingeniero agrónomo retirado en Amed, previamente conocido por haber escrito y apuntalado la terminología legal en kurdo, escribir el primer diccionario botánico en kurdo que ahora pretende ampliar. Esta enorme tarea le llevó 14 años de investigación minuciosa que nunca termina.

Kasimoglu nació en Palulu pero ha vivido en muchas ciudades debido a su profesión.

La idea de publicar el primero Diccionario Botánico en kurdo le surgió en 1974 cuando era el presidente de la Asociación Cultural Bingöl. Kasimoglu, asistió a la universidad durante los años siguientes y empezó a trabajar en varias ciudades de Kurdistán tras graduarse como ingeniero agrónomo.

Kasimoglu no lo dudo y vio en su trabajo una oportunidad excelente para poder realizar la investigación de cara a escribir el diccionario botánico que ya había empezado a visualizar.

Para empezar, Kasımoğlu tomó apuntes acerca de todas las plantas que crecían en aquellos lugares a los que le llevaba su profesión y tras 14 años, descubrió que había recolectado los nombres de más de 20,000 plantas.

Kasımoğlu, durante su conversación con ANF, nos ha explicado como comenzó su trabajo y que nació en el seno de una familia kurda pero no aprendió a escribir ni leer en kurdo hasta 1972.

Kasimoglu relata como aprendió a escribir y leer en kurdo tras entrar en la universidad. “Leía cualquier cosa que encontraba sobre la cultura kurda. Tras haber completado una parte del diccionario, envié mi trabajo al Instituto Kurdo en Estambul. Era 1998-99 y ya tenía una parte de la obra realizada. Tengo que decir, que el instituto no me quiso ayudar. Tuve que continuar mi trabajo por mi cuenta y con mis propios medios.”

Kasımoğlu ha afirmado que era consciente de las ventajas que le ofrecía ser un ingeniero agrónomo de cara a realizar su cometido: “En primer lugar, empecé a viajar por toda mi región. Mientras esto sucedía el Instituto Kurdo de París, se enteró de mi trabajo, y me llamaron para invitarme a viajar hasta París. En ese momento decidí preparar el glosario con la ayuda del Profesor Kadri Yildirim y conseguimos que la Universidad de Antuklu imprimiera el diccionario”.

Kasımoğlu también ha explicado detalles de los contenidos de su Diccionario Botánico: “Hay unas cuantas partes en el diccionario. Por ejemplo hay índices en kurdo, turco y latín. Nuestro idioma es el kurdo. Pero la lengua oficial es el turco. Y el latín es la lengua del conocimiento.”

El ingeniero agrónomo ha explicado que ya tiene preparada una ampliación del diccionario: “En el diccionario ya publicado hay cerca de 20,000 nombres de plantas. Ahora mismo tengo 5,000 más. Si se realizan estudios de ámbito regional podríamos llegar a las 30,000.”

Kasımoğlu también ha criticado que los kurdos no usen su lengua lo suficiente. “Los kurdos no conocen el valor de su lengua. No lo hablan lo suficiente. No aprecian el valor del diccionario ni siquiera hoy en día pero lo harán en el futuro. Las generaciones libres pedirán estos libros en el futuro.”