Se informó de ataques racistas y linchamientos contra locales y ciudadanos extranjeros después de los incidentes de saqueo posteriores al terremoto del 6 de febrero en el centro de Maraş. Además, según los informes, los agentes encargados de hacer cumplir la ley han torturado a muchas personas por motivos de saqueo. Ahmet Güreşçi, detenido por presuntos saqueos en Hatay, murió en una comisaría de la gendarmería a la que lo llevaron. El informe de la autopsia reveló que Güreşçi tenía la nariz rota y una hemorragia cerebral. También se supo que su hermano Sabri Güreşçi, detenido junto a él, tenía marcas de agresión en las costillas, las manos y los pies.

El abogado Cemal Demir habló con ANF sobre el aumento de los ataques racistas, las políticas de impunidad, las prácticas de tortura y malos tratos de los agentes del orden tras el terremoto.

Demir informó que fueron testigos de asesinatos, linchamientos, torturas y malos tratos en muchos lugares tras la provocación de algunos círculos irresponsables y racistas en las zonas afectadas por el terremoto.

"Nadie tiene seguridad jurídica"

Demir indicó: “Además, la tortura y los malos tratos se perpetran al hacer caso omiso de las leyes. Sabemos que la ´política de impunidad´ promueve estos actos. Se sabe que el poder judicial es reacio e incluso tiene un enfoque protector frente a los delitos cometidos por las fuerzas de seguridad. También se sabe que el ministro que está al mando de la fuerza pública ya ha hecho declaraciones que desacatan las leyes y fomentan la tortura y los malos tratos. Sin embargo, según las normas vigentes, ningún funcionario público puede ejecutar una orden que sea contraria a la ley. Este tema también está regulado por la constitución. Durante este gran desastre, se cometieron crímenes abierta y monstruosamente basados ​​en denuncias de ´saqueo y robo´. Las personas fueron asesinadas y sometidas a diversas formas de persecución. Más particularmente, se ha fomentado la discriminación y la xenofobia y se han formado escuadrones de linchamiento. No hay seguridad jurídica para nadie, especialmente para los extranjeros”.

"El gobierno aprovecha el desastre del terremoto"

Demir continuó: “En realidad, se sabe que el gobierno actual ha mantenido su poder apoyándose en las políticas de nacionalismo y racismo en los últimos años. El gobierno incluso ha intentado aprovechar el desastre del terremoto. Es obvio lo políticamente inmoral que es alimentar la xenofobia a través de esta gran catástrofe”.

"Los perpetradores deben ser encontrados"

Demir remarcó que el Ministerio Público debe iniciar de oficio una investigación de inmediato y determinar a los autores de estos delitos: “Si un estado pretende ser un estado de derecho, primero debe adherirse a las reglas del país. El poder judicial debe tomar medidas contra estos perpetradores sin demora”.

El colapso y la crisi del estado

Demir concluyó: “Aunque se sabe que el país está en fallas sísmicas y ha habido muchos terremotos devastadores, los poderes gobernantes del país no han tomado medidas efectivas hasta el momento, y han maximizado esta destrucción con las regulaciones de zonificación basadas en corrupción y soborno. Incluso después de los terremotos, las víctimas se han quedado sin intervenciones oportunas y adecuadas. Hemos visto esto después de cada desastre sísmico. Después del último desastre del terremoto, hemos visto un colapso y una crisis del estado. Como no hubo una intervención estatal efectiva a tiempo, las personas, la sociedad civil y los grupos internacionales casi no pudieron brindar ayuda. Los esfuerzos de ayuda del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fueron bloqueados y sus convoyes de ayuda fueron confiscados por el estado. Incluso los fideicomisarios fueron designados para las mesas de crisis".