La mujer kurda iraní Zeynab Jalalian, que cumple una sentencia de cadena perpetua, está gravemente enferma y requiere atención médica especializada fuera de la prisión. Sin embargo, las autoridades se han negado sistemáticamente a trasladarla a un hospital, aparentemente para castigarla y extraer "confesiones" forzadas. En protesta, ha rechazado todos los medicamentos desde marzo de 2017. La negación del acceso a la atención médica en estas circunstancias equivale a la tortura.

Zeynab Jalalian, de 35 años de edad, quien está cumpliendo una pena de cadena perpetua en la prisión de Khoy, provincia de Azerbaiyán Occidental tras un juicio manifiestamente injusto, ha rechazado todos los medicamentos desde marzo de 2017 en protesta por la negativa de las autoridades a proporcionarle atención médica, la falsa información por parte de la justicia iraní a la ONU de que ella está en perfecta salud y recibe atención médica regular; y la manipulación de sus expedientes médicos haciendo parecer que ella se somete a chequeos semanales. Zeynab Jalalian está en riesgo de perder su vista en la prisión, ya que se le está negando la atención médica especializada por un empeoramiento de la condición ocular. Sufre de un grave caso de pterigio, un crecimiento en forma de ala de tejido que comienza en el blanco del ojo y se propaga a través de la córnea si no se trata. Desde 2014, los médicos han recomendado cirugía para extirpar el pterigio en sus ojos, ya que está perjudicando su visión y causando un severo malestar. Sin embargo, las autoridades se han negado a trasladarla a un hospital fuera de la prisión para recibir la cirugía, y sólo le han dado gotas para los ojos, que no tratan su condición.

Zeynab Jalalian también sufre de problemas cardíacos, complicaciones intestinales y de los riñones, y una condición oral que le pruduce unas pustulas blancas y dolorosas en su lengua, e interfiere con su capacidad de comer y de tragar. Desde alrededor de marzo de 2017, el lado derecho de su cuerpo ha ido también entumecido y la razón sigue siendo desconocida, ya que no ha recibido ninguna prueba de diagnóstico. Según su abogado, en los últimos dos años, ha pedido repetidamente a las autoridades de la prisión que la lleven a un hospital fuera de la prisión para pruebas y tratamiento especializados para estos problemas de salud, pero las autoridades han ignorado sus peticiones. Algunas de sus peticiones han sido rechazadas de plano, mientras que otras han sido aceptadas a condición de que haga "confesiones" grabadas en video.

Zeynab Jalalian fue detenida en marzo de 2008 por sus actividades sociales y políticas con el ala política del Partido por la Vida Libre del Kurdistán (PJAK), cuyo objetivo era el empoderamiento de las mujeres pertenecientes a la minoría kurda de Irán y la autodeterminación kurda

La luchadora kurda fue mantenida en régimen de aislamiento durante ocho meses sin acceso a un abogado. Dijo que durante este período, los agentes de inteligencia la torturaron, incluyendo a través de atarla de los pies, golpeándola en el estómago, golpeando su cabeza contra una pared y amenazándola con violarla. Fue sentenciada a muerte a principios de 2009 por el cargo de "enemistad contra Dios" (moharebeh).

El juicio de Jalalian fue groseramente injusto y duró no más de unos minutos. La rama Uno de la Corte Revolucionaria de la provincia de Kermanshah afirmó que había "tomado las armas contra el Estado" a pesar de la ausencia de pruebas que la vincularan a las actividades armadas de PJAK. Al señalar su "supuesta pertenencia al ala política de PJAK" y su movimiento entre Irán e Irak, el tribunal razonó que "puede haber estado implicada en operaciones terroristas, pero se está absteniendo de decir la verdad".

Se trata de una violación del derecho a la presunción de inocencia, que exige que toda persona acusada de un delito se presuma y se considere inocente hasta que un tribunal haya juzgado después de un juicio imparcial que el cargo ha sido probado más allá de toda duda razonable por parte de la fiscalía . El abogado de Zeynab Jalalian, a quien sólo se le había permitido nombrar unas semanas antes del juicio, no tuvo la oportunidad de representarla en el juicio, ya que no había sido informado de la fecha para la que se había programado. Su sentencia de muerte fue confirmada en apelación en mayo de 2009, pero fue conmutada a prisión perpetua en diciembre de 2011, luego de que le dieran la clemencia del Líder Supremo de Irán.

En abril de 2016, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas pidió a Irán que liberara Zeynab Jalalian inmediatamente, ya que había sido detenida sólo por ejercer pacíficamente sus derechos a las libertades de expresión y asociación a través de "sus actividades como activista social y político por los derechos de Mujeres kurdas y a su participación en el activismo político ... con el ala no militante del PJAK". El Grupo de Trabajo declaró que se le había negado el derecho a un juicio justo y que su trato violaba la prohibición de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. La negativa de las autoridades a proporcionar asistencia médica a los presos constituye una tortura si tal privación es intencional e inflige "dolor o sufrimiento severo" con fines tales como castigo, coerción o intimidación, obtención de una "confesión" o por cualquier motivo basado en la discriminación de cualquier tipo.

Amnistía Internacional ha lanzado la siguiente campaña para que la mujer kurda reciba atención médica inmediata;

Por favor escriba inmediatamente en persa, inglés, árabe o en su propio idioma:

- Proporcionar inmediatamente a Zeynab Jalalian la atención médica especializada que necesita fuera de la cárcel, incluida la cirugía ocular, y protegerla de más torturas y otros malos tratos, incluso negando la atención médica adecuada;

- Aplicar la recomendación del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas, en la que se pide que Zeynab Jalalian sea puesta en libertad de inmediato y se le otorgue un derecho ejecutivo de indemnización;

- Ordene una investigación inmediata, independiente e imparcial sobre sus denuncias de tortura y otros malos tratos, llevando ante la justicia a todos los responsables, incluidos los que tienen responsabilidad superior, en juicios justos y sin recurso a la pena de muerte.

ENVÍEN LLAMAMIENTOS A:

Fiscal General de Irán

Mohammad Jafar Montazeri

Oficina del Fiscal General de Irán

Calle Khayyam (enfrente de Behesht

Calle), Teherán, Irán

[email protected]

Saludo formal: Su Excelencia

***

Jefe del Poder Judicial

Ayatollah Sadegh Larijani

Número 4, Deadend de 1 Azizi

Por encima de la intersección de Pastour

Calle Vali Asr, Teherán, Irán

Saludo formal: Su Excelencia

***

Y copias a: Representante Permanente ante la ONU en Ginebra

Mohsen Naziri Asl

Chemin du Petit-Saconnex 28

1209 Ginebra, Suiza