La liberación de Adem Er, que se encuentra recluido en la prisión cerrada tipo L de Patnos, se pospuso por tercera vez, aunque ya cumplió su condena y cumplió las condiciones para la libertad condicional.

La liberación de Er, que se pospueso dos veces anteriormente porque dijo "no me arrepiento" cuando se le preguntó si lo hacía, se pospuso por tercera vez por un período de 3 meses por la misma razón.

El padre Şirin Er dijo: "Esto es persecución. La prisión se está reemplazando como tribunal e imponiendo nuevas sentencias. La opinión pública debería ser sensible a este tema".

En Turquía, la Junta de Observación Administrativa, que entró en vigor en 2020, niega a las y los presos políticos el derecho a ser puestos en libertad. Con la modificación introducida en marzo de 2020, las administraciones penitenciarias obtuvieron amplios poderes. Con esta autoridad, se consiguió que las liberaciones se aplazaran basándose en declaraciones totalmente arbitrarias contra las personas que habían cumplido su condena. Este método se utiliza especialmente contra los presos de 30 años de prisión. Las liberaciones de los presos se aplazan haciendo declaraciones abstractas, que no están permitidas en la Constitución turca ni en ninguna de las leyes, que son objeto de acusación.