La Asociación de Derechos Humanos (DHI) fue fundada el 17 de julio de 1986 por 98 personas.

Fue establecido después del golpe militar del 12 de septiembre de 1980, por las familias de los presos políticos que fueron arrestados, torturados y desaparecidos por la fuerza del régimen de la junta. 

Más de 650000 personas fueron detenidas y torturadas, 173 personas fueron torturadas hasta la muerte, periódicos, revistas, sindicatos, asociaciones, partidos políticos fueron cerrados, líderes de partidos políticos y legisladores fueron detenidos y arrestados.

Decenas de miles de personas detenidas en la prisión por ley marcial, fueron sometidas a torturas y malos tratos, y las huelgas de hambre y el ayuno estricto de los presos políticos pasaron a primer plano y muchos de ellos perdieron la vida en estas condiciones.

Los fundadores del IHD incluían a familiares de presos, escritores, periodistas, editores, académicos, abogados, médicos, arquitectos, ingenieros, y maestros.

Habiendo entrado en su 33 año, el IHD ha sido un pionero en la lucha por los derechos desde su creación. Apoyó a las Madres de los Sábados y expuso las violaciones de derechos humanos que tienen lugar en Turquía.

Su sede fue allanada dos veces por nacionalistas turcos. En uno de ellos, el ex presidente de la asociación, Akin Birdal, fue baleado y herido. Sus miembros fueron juzgados en innumerables ocasiones ante los tribunales turcos por "afectar la reputación del estado turco e insultar a los funcionarios estatales" al denunciar violaciones de derechos humanos. Algunos de sus miembros fueron encarcelados e incluso secuestrados y asesinados. 

La IHD también es miembro de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y representa a Turquía en la Comisión de la Corte Penal Internacional de la Red Euromediterránea de Derechos Humanos. 

Con más de 10 mil miembros, 28 sucursales y 5 oficinas de representación, la IHD sigue trabajando por los derechos humanos y la democratización. 

ANF ​​habló con Gülseren Yoleri, presidenta de la sucursal de Estambul de la IHD, sobre la larga lucha de estos 33 años.

El IHD reunió a todos aquellos que quieren derechos y libertad

Yoleri dijo que los últimos 33 años han sido un proceso muy desafiante. Recordó que en el momento del golpe militar, "la Asociación de Derechos Humanos había creado una energía para toda la oposición social en términos de ser un lugar de reacción". 

Al mismo tiempo, agregó, "el fundamento de la asociación mostró una verdad: había personas de todos los estratos sociales que querían luchar por los derechos humanos y la libertad, pero era necesario un centro, un lugar para que esten juntos. En ese sentido, la Asociación de Derechos Humanos fue el centro que reunió a las personas que defienden la libertad y los derechos más básicos y necesarios de los seres humanos".

La lucha siempre ha sido dura

Yoleri recordó que escritores, intelectuales, y familiares de presos políticos, fueron algunos de los fundadores de la asociación y que la IHD reunió a todas estas personas: "Desde ese día hasta el presente, ha sido una dura lucha". 

Yoleri explicó los problemas que experimentó la asociación: "Fue un viaje porque hubo una falta de derechos en la sociedad que también afectó a los defensores de los derechos humanos. Vivimos la misma represión. Incluso en algunos momentos tal vez experimentamos un poco más. Los defensores de los derechos tenían que hablar donde todos estaban silenciados. Porque esa era su misión. Por lo tanto, al cumplir esta misión, el estado ha intentado silenciar a los defensores de los derechos humanos muchas veces. Nuestros ejecutivos han sido secuestrados, asesinados, desaparecidos, encarcelados y se les han dado penas judiciales elevadas. No era una opción parar o guardar silencio, ni siquiera en lo peor del régimen de la junta militar, porque esto hubiera significado renunciar a nuestra humanidad, a nuestros valores humanos. Por eso los defensores de derechos humanos continúan su viaje”.

Religión, género, raza, puntos de vista políticos

Yoleri dijo que la confianza fue uno de los mayores logros de la Asociación desde su creación, y agregó: “La asociación de derechos humanos ha creado valores importantes en este largo viaje de 33 años. Uno de estos son nuestros principios de trabajo. Apoyamos a quienes sufrieron violaciones de derechos humanos. Es sabido por casi todos los segmentos de la sociedad que nosotros no hacemos ninguna discriminación. No preguntamos qué religión o género, o raza es alguien a quien se le violaron sus derechos. No nos fijamos en su identidad política, identidad étnica, creencia o género. Nuestra mayor ventaja en este proceso es la confianza. Tenemos la obligación de guardar secretos, cuando la víctima viene a nuestra asociación, no compartimos ninguna información con nadie, a menos que él o ella lo desee".

Aún queda un largo camino por recorrer, el fascismo sigue aquí

Yoleri declaró que la asociación continuará su lucha y que tienen un propósito: la protección de los derechos humanos y las libertades. Yoleri agregó que soñaban que los ataques contra los seres humanos y los derechos y libertades se detengan, y que los abusos de los derechos sean eliminados por completo, pero lamentablemente todavía queda mucho por hacer.

Para esto, Yoleri señaló que la familia de la IHD debería ser mas grande: “Los defensores de los derechos humanos deben continuar en su camino fortaleciéndose a sí mismos y a la asociación.

Por supuesto, los derechos humanos no pueden ser defendidos solo por la Asociación de Derechos Humanos, pero podemos decir que la IHD ocupa un lugar muy importante e indispensable. Nuestro viaje aún es largo y muy difícil porque el fascismo interfiere con nuestras vidas de otras maneras".

Yoleri terminó sus comentarios diciendo: "Hoy, cuando celebramos nuestro 33 aniversario, quiero hacer un llamado a todos para que se unan a nosotros y nos ayuden a fortalecernos. Es posible ser miembro de nuestra asociación, ser miembro de sus comisiones, pero también para trabajar como activista".