La semana pasada, 32 personas de origen tamil de toda Renania del Norte-Westfalia fueron detenidas y llevadas a la prisión de deportación de Büren. Hubo más detenciones en Baden-Württemberg y Hesse. No hay cifras confirmadas. Esta tarde, los detenidos serán deportados desde el aeropuerto de Düsseldorf a Sri Lanka. Los activistas contra la deportación quieren impedirlo y llaman a la protesta.
A pesar de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en su 46ª sesión del pasado martes, advirtió sobre la catastrófica situación de los derechos humanos en Sri Lanka y encargó al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos que recogiera y asegurara las pruebas de las graves violaciones del derecho internacional en Sri Lanka, las autoridades alemanas están decididas a deportar a las personas a Sri Lanka.
La convocatoria de la manifestación dice: "Doce años después del final de la guerra civil y del genocidio, la persecución del pueblo tamil sigue estando a la orden del día. El gobierno nacionalista cingalés impide que se juzguen los graves crímenes de guerra. La libertad de prensa y la libertad de expresión no existen para los tamiles en Sri Lanka. En caso de deportación, se enfrentan a la tortura y al encarcelamiento. Por ello, convocamos protestas para que todos los viajeros puedan saber qué hacen las autoridades de deportación. Exigimos a los responsables del gobierno estatal y federal que se suspendan inmediatamente las deportaciones".
El punto de encuentro para la manifestación de esta tarde, martes 30 de marzo, es la Terminal C del aeropuerto de Düsseldorf. La protesta comienza a las 18 horas.