Casa Yazidi pide a la ONU que envíe una delegación a İmralı
La Casa Yazidi en Alepo condena el aislamiento absoluto del líder Abdullah Öcalan: «No retrocederemos de este camino hasta que ganemos una vida honorable, aumentaremos nuestra lucha.»
La Casa Yazidi en Alepo condena el aislamiento absoluto del líder Abdullah Öcalan: «No retrocederemos de este camino hasta que ganemos una vida honorable, aumentaremos nuestra lucha.»
Miembros de la Casa Yazidí (Êzidî Mala) en Alepo hicieron una rueda de prensa frente a su oficina en la parte occidental del barrio Sheikh Maqsoud (Şêxmeqsud), condenando el aislamiento absoluto del líder kurdo Abdullah Öcalan y la prohibición de visitas de familiares y abogados, que se renueva periódicamente alegando un «castigo disciplinario».
Abdullah Öcalan lleva preso en condiciones de aislamiento agravado al margen de toda legalidad desde 1999, y desde hace tres años no se tienen noticias de él, ya que en todo este tiempo no ha podido comunicarse ni tan siquiera con sus abogados o familiares, lo que hace temer por su estado de salud. Tampoco se sabe nada de sus tres compañeros de prisión, Ömer Hayri Konar, Hamili Yıldırım y Veysi Aktaş.
El comunicado fue leído en kurdo y árabe por Elmas Soko y Seîd Çawîş, miembros de la Casa Yazidí.
Condenando la sucia política contra Abdullah Öcalan, la declaración decía: «En sus libros, el líder Abdullah Öcalan afirma que la comunidad yazidí, a la que describe como una “sociedad original”, conserva su lengua y su cultura, que el genocidio contra los yazidíes continúa y que estos intentos de genocidio continuarán hasta que los yazidíes sean eliminados. Dice que si desaparece la fe yazidí, desaparecerá también la lengua kurda. En respuesta a estas palabras, decimos que estamos con vosotros y voostras, que no retrocederemos en este camino hasta que los pueblos, las religiones y los componentes del Kurdistán y Mesopotamia consigan una vida honorable. Continuaremos nuestra lucha".
La declaración hacía además un llamamiento a los partidos políticos kurdos, a los grupos democráticos y a los pueblos amantes de la libertad, y pedía a las organizaciones legales que cumplieran con sus obligaciones.
La Casa Yazidi pidió además a la ONU que envíe inmediatamente una delegación a İmralı para aclarar la situación de Abdullah Öcalan y los otros presos políticos en la prisión de la isla.