Durante los últimos 288 días, los prisioneros turcos han estado en huelga de hambre alterna indefinida en protesta por las medidas de aislamiento impuestas al líder popular kurdo Abdullah Öcalan. A pesar de todas las limitaciones, demuestran su determinación y resistencia. Pero pese al progreso de los huelguistas, el gobierno aún no ha tomado ninguna medida. La coalición AKP-MHP, que está rompiendo sus propias reglas, se niega incluso a permitir que Abdullah Öcalan vea a su familia.
El Copresidente Provincial del DBP (Partido de las Regiones Democráticas) Van, Çetin Uyar, evaluó la oposición a las medidas de aislamiento en las cárceles a ANF: "Abdullah Öcalan ha estado aislado en la prisión de Imralı durante 22 años. Desde 2015, se le ha negado el acceso a su familia y asesoría legal. Estamos preocupados por su salud como resultado del brote pandémico. En nombre de la gente de Van y el DBP, instamos a que estas conversaciones se lleven a cabo lo antes posible".
"El aislamiento debe terminar lo antes posible"
“Miles de nuestros amigos en la cárcel se han sumado a la resistencia a la huelga de hambre”, afirmó Uyar, recordando que miles de presos llevan 288 días en huelga de hambre en protesta por el aislamiento de Imrali: “Lo hemos dicho muchas veces como partido , y lo seguiremos diciendo. Nos oponemos al aislamiento, debe terminar lo antes posible. El Ministerio de Justicia debe ser considerado al respecto".
"El aislamiento se aplica incluso en el hospital"
Uyar afirmó que ha aumentado la presión sobre los presos políticos que continúan resistiendo: "Durante la huelga de hambre de 288 días, nuestros compañeros enfermos no pudieron ir al médico. Porque los presos permanecen solos en el hospital durante 14 días. No se entregan cartas en kurdo, y los registros se llevan a cabo de manera detallada. En la prisión, hay aislamiento dentro del aislamiento. La presión es enorme. Lo diremos de nuevo: el aislamiento debe ser abolido y hay que encontrar una solución".