Denuncian registros corporales y torturas en jaulas en la prisión tipo F nº 2 de Tekirdağ

Serdar Bozkurt habló por teléfono con su hermano Abdülkadir Bozkurt, que se encuentra en la prisión tipo F nº 2 de Tekirdağ, y declaró: "Mi hermano lloró y dijo que lo desnudaron, lo metieron en una celda y le arrojaron heces".

PRESOS POLÍTICOS

Las prácticas fascistas en Turquía bajo el gobierno del AKP-MHP se han incrementado día a día. El gobierno, que lleva años acumulando quejas sobre la tutela militar y alardeando del fin de ese período, está imponiendo torturas que recuerdan a la junta fascista del 12 de septiembre, tanto en las cárceles como fuera de ellas.

En una de estas cárceles, un preso político llamado Abdülkadir Bozkurt, que se encuentra en la prisión tipo F nº 2 de Tekirdağ, informó en su conversación telefónica semanal con su familia que lleva tres días recluido en una celda y que los guardias le han arrojado heces. Serdar Bozkurt, habló con ANF después de hablar por teléfono con su hermano Abdülkadir Bozkurt.

Lo desnudaron, lo registraron y le arrojaron heces

El 15 de agosto, Bozkurt habló con su hermano encarcelado y denunció: "Mi hermano Abdülkadir lloraba y me decía: 'Perdóname, ya no lo soporto más', y añadió que el director de la prisión, el psicólogo y el jefe de guardia serían responsables de cualquier cosa mala que pudiera pasarle. Cuando le pregunté qué había pasado, dijo que lo sometieron a un registro corporal, lo metieron en una jaula y le arrojaron heces. Cuando le pregunté si se refería a una celda junto a una jaula, aseguró enfáticamente que era una jaula de alambre, pero no pudo entrar en detalles porque le cortaron la llamada telefónica. Volvió a llamar y le cortaron de nuevo. Llamó una tercera vez, pero le cortaron de nuevo. Por esta razón, no pudo describir con detalle la tortura a la que fue sometido".

"El psicólogo de la prisión no da ninguna respuesta"

Bozkurt indicó que toda la familia escuchó la conversación porque el teléfono estaba en modo altavoz y que su madre se desmayó. Agregó: "Mi madre gritó como si se hubiera desatado un funeral en la casa. Llamé inmediatamente a la prisión y pregunté el nombre del director. Dijeron que no podían decírmelo. Luego hablé con el psicólogo de la prisión, que tampoco me informó su nombre. Cuando le recordé que él era el responsable del tratamiento que se le dio a mi hermano, primero lo negó y luego soltó: 'Ahora estamos celebrando una reunión para tu hermano'. Si no hay nada, si no hay ningún problema, ¿por qué están celebrando una reunión para mi hermano?".

"Es como la prisión nº 5 de Diyarbakir"

Bozkurt explicó que su hermano fue víctima de una declaración falsa por parte de un informante y llamó la atención sobre el hecho de que fue condenado a 25 años de prisión y lleva 14 años preso. Bozkurt añadió que su hermano, que tenía sólo 18 años cuando entró en prisión, ahora tiene 32 años. Dijo que, como si esta injusticia no fuera suficiente, también estuvo recluido en régimen de aislamiento y fue torturado durante años. Bozkurt confirmó que también informó a los diputados del partido DEM y a los abogados de la ÖHD sobre la situación y añadió: "Mi hermano se rebeló y dijo que incluso le arrojaron heces. ¿Se lo pueden imaginar? Esta es la práctica utilizada en las cárceles militares durante el período de la junta militar del 12 de septiembre de 1980. Esta es una práctica que no es menor que la tortura en la prisión nº 5 de Diyarbakır".

"Le robaron su juventud. ¡No permitiré que le quiten la vida!"

Bozkurt subrayó que el director y el psicólogo de la prisión nº 2 de Tekirdağ serán responsables de cualquier mal que pueda pasarle a su hermano: "El director de la prisión, el psicólogo y el jefe de guardia serán responsables. Ya no tengo esperanzas ni expectativas en ningún lado. El estado y el poder judicial ya han hecho el mal que querían hacerle a mi hermano. No permitiré que mi hermano sea sometido a este tormento y tortura allí. Ya le han robado la juventud. No podrán quitarle la vida".