La gente del noreste de Siria ha estado realizando una vigilia en la presa de Tishrin desde el 8 de enero para proteger su territorio junto a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las Unidades de Defensa de las Mujeres (YPJ) que se enfrentan a ataques cada vez mayores del ejército turco y sus aliados mercenarios del Ejército Nacional Sirio (SNA).

Mientras los habitantes de los cantones de Cizire, Raqqa, Tabqa y Éufrates se turnan para participar en la vigilia, el Estado turco y sus aliados continúan con sus incesantes ataques contra los manifestantes y la presa. Decenas de personas han muerto o resultado heridas como resultado de los ataques aéreos y terrestres turcos desde el inicio de la acción. Las fuerzas de ocupación turcas y yihadistas lanzaron sus primeros ataques contra la presa el 8 de diciembre de 2024, el día del derrocamiento del gobernante sirio de larga data, Bashar al-Assad. El último ataque, el sábado 18 de enero, se cobró la vida de seis civiles y dejó a otros 20 heridos.

Doce asociaciones de abogados de Turquía y del Kurdistán del Norte emitieron una declaración sobre los ataques cada vez más frecuentes del Estado turco contra civiles en la presa de Tishrin.

La declaración rinde homenaje al artista kurdo Bavê Teyar (Cuma Xelîl Îbrahim), que estuvo entre las víctimas del ataque del sábado.

Los colegios de abogados calificaron el ataque de “clara violación del derecho internacional” y subrayaron que los civiles deben ser protegidos en todas las circunstancias.

La declaración de los colegios de abogados de las provincias de Adıyaman, Ağrı, Batman, Diyarbakır, Iğdır, Hakkari, Mardin, Muş, Siirt, Urfa, Şırnak y Van incluye lo siguiente:

“Mientras que en otras partes de Siria la vida ha comenzado a volver a la normalidad, el conflicto en el norte y el este del país ha comenzado a reactivarse. En el último ataque a la presa de Tishrin, seis civiles, entre ellos el artista kurdo Cuma Xelil Ibrahim (Bavê Teyar), murieron y quince civiles resultaron heridos. Que Dios descanse en paz el alma del actor de teatro Bavê Teyar, una personalidad muy querida en la sociedad kurda, y los civiles que perdieron la vida, y que los heridos se recuperen pronto. Este ataque contra civiles es una clara violación del derecho internacional. La protección de los civiles en los conflictos es una obligación internacional. La Convención de Ginebra y las normas del derecho humanitario deben respetarse.

Las muertes de civiles dificultan la resolución de los problemas por medios pacíficos y causan graves traumas sociales. Como asociaciones regionales de abogados abajo firmantes, hacemos un llamamiento a los actores y a la comunidad internacional para que adopten medidas contra las muertes de civiles en el norte y el este de Siria”.