Precio por ser solidario en Turquía: cárcel y ataques a la prensa

Turquía ocupa el puesto 155 entre 180 países en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2017 de la RSF. La situación mediática se ha vuelto crítica en el estado de emergencia con 150 medios de comunicación cerrados y más de 100 periodistas encarcelados.

Reporteros sin Fronteras (RSF) reclamó por el creciente acoso de los defensores de la libertad de prensa en Turquía, en particular los ataques pro-gubernamentales a periodistas que cubrían el juicio de 17 empleados del periódico Cumhuriyet y el encarcelamiento el 14 de agosto de un periodista por participar en una campaña de solidaridad con un periódico pro kurdo.

Durante los últimos diez días, los medios progubernamentales han acusado a unos 30 periodistas, que cubren el juicio de Cumhuriyet, de ser "traidores" y "enemigos de Erdoğan" empeñados en "sembrar el caos y promover un golpe de Estado".

Los objetivos de la campaña han incluido a figuras como Ertuğrul Mavioğlu, Banu Güven, Fatih Polat y Canan Coşkun, y defensores de la libertad de medios como Erol Önderoğlu de RSF y Faruk Eren de DİSK Basın-İş.

La RSF señaló que la base de estas alegaciones salvajes no es más que su pertenencia (real o supuesta) a un grupo de WhatsApp creado para intercambiar información sobre el juicio de los empleados de Cumhuriyet, que comenzó el 24 de julio.

"Estas afirmaciones insanas serían ridículas si no pusieran a los periodistas en grave peligro", dijo Johann Bihr, jefe de la mesa de RSF en Europa Oriental y Asia Central. "Condenamos esta nueva campaña orquestada por el gobierno, la cual está diseñada para infundir miedo y completar el proceso de silenciar a toda la oposición de los medios".

Linchamiento de medios

Desde el 12 de julio, los periódicos Sabah, Akşam, Star, Türkiye y Güneş han estado desarrollando una teoría de la conspiración, que involucra a periodistas que cubren el juicio Cumhuriyet, parlamentarios de oposición y ocho defensores de derechos humanos, entre ellos la directora de Amnistía Internacional, İdil Eser.

Los ocho defensores de los derechos humanos han sido detenidos desde el 6 de julio, cuando asistían a un seminario impartido por dos entrenadores extranjeros, en un hotel de Estambul. El presidente Erdoğan y los medios de comunicación pro-gobierno han calificado el seminario como una "reunión de caos" diseñada para "preparar un levantamiento".

Fue mientras examinaba los teléfonos de los defensores de los derechos humanos detenidos que investigadores de la policía descubrieron la existencia del grupo WhatsApp de Cumhuriyet. Esto era todo lo que los columnistas progubernamentales necesitaban para lanzar sus ataques.

Un periodosta pro AKP sugirió que el grupo, llamado "Todos estaremos libres el 24 de julio", estaba siendo usado para coordinar planes para un golpe. Otro llamó a algunos de los supuestos miembros como "periodistas vinculados al grupo del caos". Otro tomó esta lista, añadió más nombres y escribió: "¡Mira quién está trabajando con los terroristas! ¡Van a poner las calles a la antorcha, o van a estallar!

El creciente acoso y el control de los medios de comunicación por parte del gobierno se ha visto acompañado en los últimos años por el uso cada vez más extenso de este tipo de campaña de difamación. Estas campañas a menudo allanan el camino para el arresto de los objetivos o incluso a veces para ataques físicos contra ellos.

Encarcelado por una campaña de solidaridad

Esta última campaña de intimidación llega en un momento crítico para los defensores de la libertad de prensa.

El periodista y defensor de los derechos humanos Murat Çelikkan fue encarcelado el 14 de agosto tras ser condenado a 18 meses de prisión por "propaganda por una organización terrorista" porque participó en una campaña de solidaridad por el periódico pro kurdo Özgür Gündem.

Fue uno de los 56 periodistas, defensores de los derechos humanos e intelectuales que, en defensa del pluralismo, se turnaron para convertirse en "editor de un día" de Özgür Gündem de mayo a agosto de 2016, porque había sido perseguido por el sistema de justicia. Çelikkan es el primero en ser sentenciado a cumplir la pena de prisión por su papel.

"Una sociedad sin pluralismo no es una sociedad democrática", dijo en su defensa ante el tribunal. "Castigar y condenar a las personas que reportan las noticias, que trabajan como periodistas y defienden la libertad de expresión, daña no sólo a estas personas, sino también a todo el sistema democrático".

El representante de RSF Turquía Erol Önderoğlu también está siendo procesado por su papel en esta campaña de solidaridad. Su juicio debe reanudarse el 26 de diciembre ante el mismo tribunal de Estambul que aprobó la sentencia de prisión en Çelikkan.

Turquía ocupa el puesto 155, entre 180 países, en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2017 de la RSF. La ya preocupante situación mediática se ha vuelto crítica en el estado de emergencia, proclamado tras un intento de golpe de Estado en julio de 2016. Cerca de 150 medios de comunicación han sido cerrados y más de 100 periodistas están actualmente en prisión.