El presidente turco, el presidente Recep Tayyip Erdoğan, habló en la 45ª reunión de jefes de aldea e insinuó que ya no quiere a los refugiados sirios.

Erdoğan, que ha estado usando a los refugiados como excusa para la invasión en Siria y contra Europa como chantaje económico y político, dijo: "Obviamente no vamos a mantener a los 3.5 millones aquí para siempre".

Erdoğan admitió la invasión turca en Siria e intentó legitimarla, diciendo: "Hemos tomado dos mil kilómetros cuadrados bajo nuestro control".

"Nuestros hermanos sirios también han regresado a sus tierras aquí", afirmó Erdoğan, y agregó: "Y ahora queremos hacer lo mismo en Afrin".

Erdoğan no pudo explicar la conexión entre los refugiados sirios y Afrin, que ya se destaca como una región que alberga a refugiados de toda Siria que huyen de la guerra.

El régimen de Erdogan ha estado atacando a Afrin desde el 20 de enero junto con las pandillas que ellos reunieron. Durante estos ataques, se cometieron muchos crímenes de guerra. Más de 150 civiles han muerto, cientos han resultado heridos, cientos de hogares civiles y unidades de infraestructura han sido destruidas o dañadas.

Erdoğan también afirmó que sus soldados -los que cometieron atrocidades y no pudieron avanzar en 20 días de operación- están "escribiendo una epopeya".