Guardias penitenciarios amenazan con matar al recluso que torturaron en Erzurum
Emrah Yakut, encarcelado en la Prisión N° 1 de Erzurum Dumlu, declaró que lo sometieron a violencia y lo obligaron a recibir una inyección.
Emrah Yakut, encarcelado en la Prisión N° 1 de Erzurum Dumlu, declaró que lo sometieron a violencia y lo obligaron a recibir una inyección.
Emrah Yakut está encarcelado en la Prisión de Alta Seguridad N° 1 de Erzurum Dumlu. Yakut le contó a su familia que fue objeto de violencia durante una visita abierta el 13 de julio.
Según la madre del preso, Sebiha Yakut, que vive en la provincia de Van, su hijo le dijo que “los guardias me matarán”.
La madre de Yakut indicó que la administración penitenciaria mantuvo a las y los miembros de la familia esperando frente a la prisión durante mucho tiempo y que solo podían tener una visita abierta después de expresar su reacción a la administración penitenciaria.
La madre agregó que unos 50 guardias esperaban en el corredor mientras se dirigía a la sala de visitas. “Cuando llegué a la habitación, los guardias que esperaban en el pasillo arrastraron a mi hijo adentro. Le preguntamos qué había pasado y me dijo que los guardias la iban a matar”, relató.
La madre agregó que su hijo fue objeto de violencia severa y que tenía moretones en la cara y manchas de sangre debajo de las orejas.
“Cuando pedí a los guardias que le trajeran agua a mi hijo, solo trajeron un sorbo de agua en un vaso. Mi hijo no bebió el agua, diciendo que no tenía fuerzas para levantar el brazo y beber el agua. Le ayudé a beber. Cuando le preguntamos por qué los guardias lo golpean, responde que 'me golpean porque no acepto sus imposiciones'. Mi hijo también dijo que los guardias le dieron una inyección después de lo cual experimentó una pérdida de memoria”, comentó.
Yakut también reveló que a su hijo no se le ha dado comida durante algunos días. “Cuando pregunté a los guardias por qué no le daban comida, me contestaron que 'nuestra comida no es buena, así que su hijo no la come'”, aseguró la madre.
“Hago un llamado a todas las madres: todos deben alzar la voz contra las violaciones de derechos en las cárceles. No dejéis que salgan cadáveres de las cárceles. Todos son nuestros hijos; exigimos nuestros derechos. Es posible que ya hayan matado a mi hijo en prisión en este momento”, concluyó.