Irán confirma la condena a muerte contra el famoso rapero extraditado de Turquía
El Tribunal Supremo de Irán ha confirmado la condena a muerte impuesta a Amir Tataloo, famoso rapero iraní extraditado desde Turquía, por cargos de "blasfemia".
El Tribunal Supremo de Irán ha confirmado la condena a muerte impuesta a Amir Tataloo, famoso rapero iraní extraditado desde Turquía, por cargos de "blasfemia".
El portavoz del Poder Judicial de Irán, Asghar Jahangir, confirmó durante una rueda de prensa el sábado que la condena a muerte dictada contra el cantante iraní Amir Hossein Maghsoudlou, conocido como Tataloo, está lista para ser ejecutada.
El cantante de 37 años fue extraditado de Turquía a Irán en diciembre de 2023. Tataloo fue condenado inicialmente a cinco años de prisión por el Tribunal Penal de Teherán. El Tribunal Supremo anuló ese veredicto y remitió el caso a otro tribunal, que posteriormente lo condenó a muerte.
"Este fallo ya ha sido confirmado y está listo para ser ejecutado", dijo a los periodistas el portavoz del poder judicial, Asghar Jahangir.
Jahangir señaló que el abogado de Tataloo ha presentado dos solicitudes; uno para un indulto basado en el artículo 114 del Código Penal Islámico, citando el arrepentimiento, y otro para un nuevo juicio bajo el artículo 477 del Código de Procedimiento Penal, que se aplica si se considera que una sentencia final está en clara contradicción con la ley islámica.
"Estas solicitudes han sido registradas formalmente y están bajo revisión", dijo Jahangir, y agregó que la decisión se anunciará a su debido tiempo.
Amir Tataloo, quien comenzó su carrera musical en Irán a principios de la década de 2000, se mudó a Estambul en 2018 después de no poder obtener una licencia oficial. El 4 de diciembre de 2023, los medios de comunicación iraníes informaron de que la policía turca había detenido a Tataloo tras una denuncia del consulado iraní en Estambul.
Otros cargos contra Tataloo incluyen "promover la prostitución", "difundir propaganda contra la República Islámica", "publicar contenido obsceno" e "incitar a delitos inmorales". Inicialmente fue condenado a 10 años de prisión por los cargos mencionados, por los que actualmente cumple condena. Había sido arrestado varias veces en Irán y frecuentemente atacado por grupos conservadores debido a sus tatuajes y estilo.