El abogado Cemal Demir y el presidente de la sección de Van de la IHD, Mehmet Karataş, declararon que el aislamiento en curso en Imrali ha alcanzado ya un nivel inaceptable, y añadieron que se trata de un intento de legalizar el aislamiento total en base a prolongaciones continuas de las prohibiciones para recibir visitas incluso de sus abogados.
Hace 19 meses que no hay noticias del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y de los otros presos, Ömer Hayri Konar, Veysi Aktaş y Hamili Yıldırım, en la Prisión de Alta Seguridad de tipo F de İmralı, donde se les mantiene en severas condiciones de aislamiento.
La última vez que el Bufete Asrın se reunió con Abdullah Öcalan fue el 7 de agosto de 2019 mientras que su familia tuvo una llamada telefónica muy breve el 25 de marzo de 2021. Los abogados, que quieren reunirse con Öcalan, han presentado 203 solicitudes desde entonces, mientras que su familia 72. Todas las solicitudes han quedado sin respuesta. Las motivos absurdos para prohibir las visitas anteriormente como alegar que había "un posavasos roto" o "malas condiciones meteorológicas" han sido sustituidas directamente por decisiones de prohibición de 6 meses del Juez de Ejecución 1 de Bursa, después de que se declarara el Estado de Emergencia (OHAL) el 20 de julio de 2016. Finalmente, se dictó una nueva de 6 meses, que finalizó el 21 de octubre.
"Se debe conceder una visita"
En declaraciones a ANF, el abogado Cemal Demir afirmó que el objetivo del aislamiento es apartar al preso del mundo y, por tanto, de la sociedad, y añadió: "El aislamiento tiene significados mucho más profundos y diferentes en el caso del Sr. Öcalan. Temen el manifiesto del Sr. Öcalan para la liberación de los pueblos oprimidos y explotados. Esta es la razón principal del aislamiento agravado del Sr. Öcalan. No hay noticias del Sr. Öcalan desde el 25 de marzo de 2021. Están jugando con las expectativas y emociones de la sociedad. Esto se ha convertido en un proceso inaceptable. Debe permitirse una visita".
Cemal Demir también criticó que el CPT no haya anunciado públicamente su reciente visita a İmralı con todos sus detalles y claridad.
Violaciones de los derechos fundamentales
El presidente de la ramal local de Van de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), Mehmet Karataş, dijo que es una política de Estado continuar con el aislamiento a pesar de todas las objeciones, reacciones y críticas. "La ejecución de la sentencia de Öcalan continúa violando los derechos y obligaciones fundamentales protegidos por las convenciones internacionales, la constitución y las leyes", dijo Karataş.
Recordando que el préambulo de la Ley de Ejecución Penal estipula que la ejecución de una sentencia no puede ser contraria a la dignidad humana, Karataş continuó: "No poder acceder a ningún medio de comunicación como publicaciones, revistas, libros, no poder ver a otros presos, no ir al patio y realizar actividades sociales/deportivas, individualmente o en conjunto, son motivos de violaciones contra la dignidad humana. Por eso decimos que es un delito".
El gobierno quiere legitimar el aislamiento
Recordando que todo condenado tiene derecho a un abogado en el marco de la Ley de Ejecución Penal, así como el reglamento adjunto, Karataş dijo: "La restricción de este derecho sólo puede hacerse por decisión judicial si está estipulada en la ley y se aplica un procedimiento conforme a la misma. Para encubrir las violaciones de derechos resultantes del aislamiento sistemático, se ha introducido una prohibición para los abogados. Estas decisiones no se comparten con el público, los abogados y las familias. De este modo, también se viola el derecho a emprender acciones legales y el acceso a los tribunales sin derecho a recurrir dichas decisiones. Esto es una prueba de la práctica sistemática del aislamiento por ley. Por lo tanto, vemos que estamos ante una dimensión diferente del aislamiento".