La Asociación de Derechos Humanos (IHD) en Turquía continúa su Vigilia por la Paz en la primera semana de cada mes. La vigilia de este mes se celebró en la sede de IHD en Ankara con motivo del 1 de noviembre, Día Mundial de Kobanê, y en la zona de la vigilia se colgaron pancartas con la leyenda «Celebramos el 1 de noviembre, Día de Kobanê. Defendemos el derecho a la paz frente a la guerra y los conflictos».

Nuray Çevirmen, miembro de la Junta Ejecutiva Central (MYK) de la IHD, pidió que se investigaran las violaciones de derechos humanos en Kobanê y que los responsables fueran juzgados por la Corte Penal Internacional.

El co-presidente de la IHD, Hüseyin Küçükbalaban, se refirió a la coexistencia de los pueblos en el Norte y el Este de Siria y afirmó: «La paz no es una cuestión que pueda dejarse únicamente en manos de las decisiones del gobierno. Las organizaciones de la sociedad civil, las mujeres, los jóvenes y todos los segmentos de la sociedad deben participar en el proceso.»

Küçükbalaban señaló que debe levantarse el aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan y deben darse las condiciones para entablar conversaciones a fin de que pueda contribuir a la paz social. Añadió que proseguirían sus esfuerzos con este fin.

Kükükbalaban declaró: «En lugar de dejarlo a la arbitrariedad del gobierno, nos esforzaremos por allanar el camino para que Abdullah Öcalan se reúna tanto con su propia organización como con los segmentos sociales y crear las condiciones para que este proceso tenga lugar.»

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