Según las conclusiones de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), hay 1.517 presos enfermos, 651 de los cuales están gravemente enfermos. Muchos presos enfermos reciben informes que dicen que están "en condiciones de permanecer en prisión" por parte del ATK (Instituto de Medicina Legal), pero las muertes siguen produciéndose una tras otra.

Según los datos del IHD, 47 detenidos perdieron la vida en las cárceles en los primeros 8 meses de 2022, como consecuencia de que los detenidos enfermos siguen sin ser liberados. En la semana pasada, mientras que tres presos, Ibrahim Yıldırım, Mehmet Candemir y Bazo Yılmaz, perdieron la vida, otro preso, cuyo nombre se desconoce, murió en la cárcel, según la información dada a ANF por Nuray Çevirmen, una dirigente con el IHD.

Se niegan los derechos de tratamiento de los presos. Los presos recluidos en la prisión cerrada de tipo Maraş Türkoğlu nº 1 L dijeron en una llamada telefónica con sus familias que fueron golpeados y metidos en una celda porque no aceptaron ser esposados durante el examen médico.

651 presos gravemente enfermos

Haciendo hincapié en la necesidad urgente de liberar a los pacientes gravemente enfermos, Nuray Çevirmen dijo: "Como Asociación de Derechos Humanos, ya tenemos una actividad de trabajo en las cárceles. En abril publicamos un informe sobre las violaciones de derechos en las prisiones. Según este informe, el número de presos enfermos era de 1.517. De ellos, 651 están gravemente enfermos. Exigimos la liberación de los presos gravemente enfermos y su tratamiento ininterrumpido. Exigimos la eliminación de algunas aplicaciones especiales. Por ejemplo, la imposibilidad de trasladar a los presos al hospital en vehículos de la prisión, además de la eliminación de la imposición de exámenes con esposas, derivaciones rápidas, no retrasar los exámenes y garantizar condiciones de vida humanas".

Desde principios de año han muerto 47 presos

Nuray Çevirmen dijo que muchos presos enfermos han perdido la vida desde principios de año, y subrayó que la ATK toma decisiones basadas en motivos políticos. Çevirmen continuó: "Por lo que hemos podido determinar, desde principios de año hasta hoy, han muerto 47 presos. Estas, y quiero subrayar esto, son las muertes que hemos podido registrar, porque hay muchas muertes de las que no tenemos constancia". Según los datos de la Dirección General de Prisiones y Centros de Detención, hay 314.502 detenidos en las cárceles, y no es posible llegar a todos ellos. En la última semana, dos de los cuatro presos que murieron sufrieron un ataque cardíaco repentino, mientras que los otros dos fallecieron a causa de una enfermedad grave. Hay muchos presos gravemente enfermos, que son mayores, tienen muchas enfermedades crónicas, tienen cáncer, tienen enfermedades pulmonares, no pueden continuar su vida por sí mismos y están discapacitados. Hay presos gravemente enfermos que intentan sobrevivir en la cárcel con dificultades. Es una verdadera vergüenza para la humanidad que estos presos gravemente enfermos no sean liberados y se les mantenga en prisión. El hecho de que el Instituto de Medicina Legal tome decisiones con motivos políticos hace que estos presos permanezcan en las cárceles. Y los presos que permanecen en la cárcel lamentablemente pierden la vida debido a estas graves enfermedades".

No prevenir la muerte en prisión es un crimen contra la humanidad

Nuray Çevirmen subrayó que las muertes en las cárceles son evitables y que no prevenirlas es un crimen contra la humanidad. "Todas las muertes en las prisiones son evitables. Si no se evitan, sino que se provocan, es una violación del derecho a la vida y de la prohibición de la tortura y los malos tratos. En definitiva, podemos calificarlo de crimen contra la humanidad. Por ello, exigimos que se ponga fin a estas violaciones de derechos lo antes posible, que se libere a los presos gravemente enfermos, que se pospongan las ejecuciones y que los presos enfermos permanezcan con sus familias hasta que se recuperen."