El Colegio de Abogados de Diyarbakır, la ÖHD, la IHD y la TUAY-DER han presentado un informe que destaca las violaciones sistemáticas que se siguen cometiendo en 16 prisiones turcas situadas en Diyarbakır, Elazığ y Erzincan. En la rueda de prensa celebrada en el Colegio de Abogados de Diyarbakır (Amed, en kurdo), Ahmet Güler, secretario de la Comisión de Prisiones, afirmó que las violaciones de derechos, como la restricción del idioma kurdo, el acceso limitado a la atención médica y los malos tratos en las cárceles turcas, se han vuelto sistemáticas.
El informe, elaborado por la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD), la Asociación de Derechos Humanos (IHD) y la Asociación para la Solidaridad con las Familias de los Presos (TUAY-DER), describe las siguientes violaciones clave:
- Restricciones al idioma kurdo: se deniegan las solicitudes de libros y cartas en kurdo a los presos y presas, quienes además deben pagar por servicios de traducción.
- Acceso limitado a la atención médica: continúa la práctica de esposar a los presos y las presas durante los traslados hospitalarios, la gendarmería está presente en la sala durante los exámenes médicos y los presos y presas enfermos son devueltos a prisión antes de recibir los resultados de sus pruebas.
- Malos tratos: los presos y las presas son reubicados a la fuerza en prisiones distantes, y quienes son sometidos a tortura y malos tratos son castigados con sanciones disciplinarias en lugar de recibir justicia.
- Prisioneras: a las mujeres no se les proporcionan productos de higiene y solo se les distribuyen toallas sanitarias de baja calidad.
- Restricciones de comunicación: se les niega el derecho a recibir periódicos, revistas y cartas, y se prohíben las actividades sociales de los presos y las presas.
Defensores de los derechos humanos han exigido la liberación de las personas privadas de libertad en estado crítico y la abolición inmediata de las prácticas degradantes que “atentan contra la dignidad humana”.
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