Ingresa en prisión Birol, miembro de la ejecutiva central del Partido DEM

Ilknur Birol, del Comité Ejecutivo Central del Partido DEM, está condenada a 1 año, 6 meses y 22 días de prisión.

Presos políticos

Ilknur Birol, miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM), ha sido condenada a 1 año, 6 meses y 22 días de prisión por el 25º Tribunal Superior de lo Penal de Estambul acusada de “hacer propaganda de una organización terrorista” en base a unas publicaciones que hizo en redes sociales entre 2015 y 2016.

Tras la sentencia en firme del viernes, Ilknur Birol fue detenida y trasladada a la prisión cerrada de mujeres de Gebze.

Además de muchos miembros del Partido DEM, los co-portavoces del Congreso Democrático de los Pueblos (HDK), Cengiz Çiçek y Esengül Demir; el presidente del Partido del Movimiento Obrero (EHP), Hakan Öztürk; y la miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido DEM, Elif Bulut, acudieron a las puertas de la prisión para mostrar su solidaridad con Ilknur Birol.

Hablando en la entrada de la prisión, Birol llamó la atención sobre los obstáculos que pesan sobre los derechos a la libertad de expresión y organización en Turquía: “Estoy frente a la prisión por la pena de un año y seis meses de cárcel que se me impone por unas publicaciones que hice en las redes sociales entre 2015 y 2016. En este contexto en que las libertades de expresión y organización están prohibidas, quiero subrayar que esto es algo que no puede suceder en un país democrático. Creo que tiene que pagarse cierto precio con el fin de alcanzar días mejores en los que este régimen viciado, vergonzoso y criminal pueda ser eliminado y podamos ser más bellos, democráticos, libres e iguales. Por el momento, adiós a todos y a todas”.

El comodín del "terrorismo"

Las detenciones contra la oposición política, activistas, la prensa libre, los abogados e incluso, los kurdos y las kurdas por el hecho de serlo, son comunes en la República turca. Generalmente, a estas personas se les imponen cargos de terrorismo por los que son suspendidos prácticamente todos sus derechos y enviados a prisión, impidiendo de este modo que ejerzan su trabajo y alcen la voz contra las continuas violaciones del Estado.