Según un informe, la justicia iraní ha acusado al abogado de la familia de la mujer kurda Jina Mahsa Amini, asesinada por la policía del régimen de los mulás hace un año.

Jina Mahsa Amini fue detenida por la llamada policía moral y religiosa iraní durante una visita familiar en la capital, Teherán, por no llevar el hiyab como está prescrito. La policía la trasladó a comisaría para, según arguyó, llevar a cabo “medidas de concienciación y formación” sobre el código de vestimenta, y Amini salió en coma. Según la policía, se desmayó allí por un fallo cardíaco. Sin embargo, una tomografía de su cráneo demostró que murió tras ser cruelmente torturada.

El abogado defensor Saleh Nikbakht se opuso a la opinión de la Comisión de Medicina Forense, que afirmaba que la causa de la muerte de Amini fue un “ataque al corazón” debido a una “enfermedad subyacente”, motivo por el que fue acusado de “propaganda contra. La acusación se basa en las entrevistas que el abogado concedió a medios de comunicación locales e internacionales.

Dentro de dos semanas se cumplirá el aniversario de la muerte de Jina Mahsa Amini. La joven kurda de 22 años, natural de Seqiz, fue víctima de un feminicidio de Estado en septiembre de 2022. Murió mientras estaba bajo custodia de la policía iraní de moralidad tras ser detenida en Teherán por violar supuestamente los códigos de vestimenta islamistas. La muerte de Amini desencadenó la revolución nacional "Jin, Jiyan, Azadî", que continúa en la actualidad. El movimiento representa la mayor amenaza para el régimen iraní desde su existencia.

El Estado iraní intentó rápidamente encontrar una causa oficial de la muerte de Jina Mahsa Amini, dando explicaciones incompletas. Finalmente, se extendió la versión de que padecía una afección cardíaca y que esa fue la causa de su repentina muerte. Sin embargo, la familia de Amini creía que la joven había muerto como consecuencia de la violencia. El hospital en el que ingresó Amini el día de su detención, el 13 de septiembre de 2022, también había citado la violencia como causa de la muerte, pero más tarde borró el informe por presiones de la cúpula de los mulás.

El abogado Nikbakht cuestionó las afirmaciones oficiales en varias declaraciones y entrevistas. El pasado mes de marzo, el kurdo de 78 años fue citado en el segundo departamento de investigación de la fiscalía con sede en la tristemente célebre prisión de Evin, en Teherán, acusado de "propaganda contra el régimen". Fue puesto en libertad a la espera de juicio. Según Ali Rezaei, abogado de Saleh Nikbakht, durante la vista judicial del pasado martes se le formularon preguntas por escrito. Nikbakht y su abogado no tuvieron la oportunidad de hacer una defensa oral inicial. Aún no se ha fijado fecha para la próxima vista.

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