Armita Geravand, de 16 años, sufrió "heridas graves" tras un altercado con la llamada policía de la moral en la estación de Shohada, en Teherán, la capital iraní, el pasado1 de octubre.

La joven estudiante entró en coma y ha fallecido hoy. En el hospital se le había declarado en muerte cerebral tras resultar herida en lo que, según grupos de derechos humanos, fue un altercado con agentes de la policía de la moral por no llevar correctamente puesto el pañuelo en la cabeza.

Su caso se ha comparado con el de Jina Mahsa Amini, la mujer kurda de 22 años que murió mientras estaba bajo custodia de la policía de la moral.

El feminicidio estatal de Amini desencadenó un levantamiento en todo el país bajo el lema "Jin, Jiyan, Azadî" (Mujer, Vida, Libertad).Los levantamientos encabezados por mujeres, que se extendieron desde Rojhilat a todo Irán, han creado una revolución irreversible en la mente de la gente, que ha causado la muerte de al menos 500 personas y miles de heridos. A pesar de la denuncia de la familia contra los responsables de la muerte de Amini, hasta ahora no se han depurado responsabilidades.