El co-presidente de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) Eren Keskin ha declarado en una rueda de prensa que se ha desestimado la investigación sobre las denuncias de tortura sistemática y agresión sexual contra la presa Garibe Gezer.

La administración de la prisión de Kandıra comunicó a la familia de Gezer el 9 de diciembre que la presa se había suicidado. Sin embargo, las circunstancias que rodean la muerte de Gezer siguen siendo sospechosas.

Garibe Gezer habló por primera vez con la IHD cuando estaba recluida en la prisión de Kayseri Bünyan. Se puso en contacto con Keskin, quien dijo que cuando los miembros de la IHD visitaron la prisión para conocerla se enteraron de que había sido trasladada a la prisión de Kandıra.

“Supimos que fue sometida a torturas y agresiones sexuales. Entonces presentamos una denuncia penal”, ha declarado Keskin.

Sin embargo, la Fiscalía desestimó la investigación a pesar de las pruebas del expediente.

Keskin ha agregado: “La conversación de Garibe con su hermano en kurdo fue traducida. Contó lo que había sufrido. Sin embargo, sus palabras no se tuvieron en cuenta. No está escrito que Garibe fuera arrastrada al suelo, lo que se mostró en las imágenes de las cámaras que se nos ocultaron”.

Keskin ha dicho que presentarán un recurso contra la decisión de la Fiscalía.

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