La hija de una pareja de 80 años en prisión denuncia que sus padres están empeorando
Naime Özer, hija de Makbule Özer, de 80 años, y de Hadi Özer, de 79, detenidos en Van el 9 de mayo, declara que ambos están empeorando y pide su liberación.
Naime Özer, hija de Makbule Özer, de 80 años, y de Hadi Özer, de 79, detenidos en Van el 9 de mayo, declara que ambos están empeorando y pide su liberación.
Makbule Özer, de 80 años, y su marido Hadi Özer, de 79 años, fueron detenidos con sus hijos en una redada policial realizada en su domicilio el 24 de julio de 2018 en Edremit, en la provincia de Van (Kurdistán turco).
Como resultado de la investigación llevada a cabo contra el matrimonio Özer, se presentó una demanda. La condena de 2 años y 6 meses de prisión impuesta al matrimonio Özer por el tribunal local fue posteriormente confirmada por los tribunales superiores. Los Özer fueron detenidos primero en Edremit, en la provincia de Van, y luego fueron enviados a prisión el 9 de mayo.
La anciana pareja no puede satisfacer sus necesidades en prisión
La hija de la pareja, Naime Özer, ha denunciado que sus padres no pueden satisfacer sus propias necesidades en prisión debido a su avanzada edad y a su mal estado de salud. Ha dicho que su madre tenía una dislocación congénita en la cadera y dificultades para caminar, y que además está luchando contra muchas otras enfermedades en la cárcel.
Naime Özer ha contado que su madre había recibido tratamiento para la osteoporosis, el colesterol y la diabetes en el pasado, y ha añadido que “debido a las enfermedades crónicas que padece, necesita prestar atención a su dieta. Después de ir a la cárcel, desarrolló una alta presión arterial y enfermedades cardíacas. A mi madre y a mi padre les empezaron a temblar las manos. Mi padre tiene una enfermedad ocular y asma”.
Contando que su madre se rompió el brazo al desmayarse en la cárcel, y que se fracturó la cabeza a causa del impacto, Özer ha continuado: “Mi madre fue tratada en el Hospital Regional de Formación e Investigación de Van durante una noche tras desmayarse en la cárcel. Le pusieron suero dos veces al día en la enfermería. Mi madre y mi padre, que ahora tienen dificultades para satisfacer sus propias necesidades incluso en casa, llevan 70 días detenidos y tienen grandes dificultades para vivir en las condiciones de la prisión. Exijo la liberación de mis padres”.