El mundo entero vio el genocidio de Shengal como si de una película se tratara. Lamentablemente, nadie tomó medidas para detener la masacre. Fue una tragedia humanitaria en términos absolutos. Los yazidíes (Êzidîs) experimentaron el mayor trauma de la historia reciente. En el cuarto aniversario de la masacre de Shengal, todavía existe la necesidad de que sea analizada en todos los aspectos para ser revelada. ¿Cuál es la razón de los 73 genocidios y la crueldad inhumana contra los yazidíes? ¿El tener una fe distinta? ¿Qué otros factores están en juego? ¿Quién está atacando a los yazidíes y por qué? ¿Quién tiene la responsabilidad? Todas estas preguntas deben ser formuladas y respondidas.

Las áreas residenciales de Siba Şêx Xidir y Til Zerê fueron atacadas por camiones cargados de explosivos el 14 de agosto de 2007 y en consecuencia hubo una gran masacre. Sus perpetradores y sus motivos aún no han salido a la luz. No se debe ignorar que los ataques se basaron en intereses políticos tanto como en una diferencia de fe. Al igual que en agosto de 2014, el KDP, responsable de la defensa de los yazidíes en la masacre del ISIS, no cumplió con su deber y causó una tragedia social; tuvieron una responsabilidad política. No solo tenían una responsabilidad política, tenían conocimiento y un papel en la planificación y ejecución de esta masacre. Se reveló que el MİT turco estuvo involucrado. Shengal, y por lo tanto los yazidíes, fueron utilizados como peones para la política.

Fundamentos para la masacre lais en 2007

En 2003, se redactó una nueva Constitución en el Irak posterior a Saddam. De acuerdo con el artículo 140 de esta nueva Constitución, las áreas en conflicto celebrarían referendos para determinar su estado. El referéndum planeado para 2007 era para determinar si la línea de Makhmur a Shengal, incluyendo Kirkuk, estaría bajo el gobierno central iraquí o el gobierno regional del Kurdistán. Como Shengal fue atacada con camiones cargados de explosivos antes del referéndum, éste no pudo llevarse a cabo y no se aclaró el destino de estas áreas en conflicto. Definir la masacre de agosto de 2007 sin establecer los vínculos con el referéndum sería faltar a la verdad. Se ideó un escenario de masacre y fue promulgado por aquellos cuyos planes para el referéndum iban a fallar. Los yazidíes fueron elegidos como las víctimas de todo esto. El KDP usó esta masacre como una excusa para fortificar su propia área de influencia. Shengal estaba oficialmente bajo la administración de la provincia de Mosul, pero en realidad había quedado bajo el control del gobierno regional del Kurdistán. Esto, en suma, es el juego político que se saldó con la muerte de más de 500 yazidíes. Quién llevó a cabo la masacre es solo un detalle. Si las masacres de Siba Şeyh Xidir y Tilezer han de analizarse correctamente, deben hacerlo en relación al futuro de Shengal y el referéndum.

El genocidio yazidí en agosto de 2014 en Shengal es similar. Los grupos del ISIS que atacan a Mosul son el fruto del mismo árbol político. El gobierno iraquí chiíta e Irán, que ganaban cada vez más influencia, se verían restringidos con el ISIS. Es la autoexpresión del bloque sunita a través de ISIS. El Estado turco, el KDP y algunos países árabes, y principalmente el residuo de Saddam, son los cómplices.

Shengal fue entregado al ISIS como lo fue Mosul

El grupo que asumió el nombre de Estado Islámico en Irak y Sham se dirigiço principalmente contra grupos de distinta fe y kurdos. Romper el control del PKK en esas tierras y eliminar a los kurdos influenciados por él serviría al ISIS para ganar territorio, le daría al Estado turco cierta comodidad y empujaría al KDP como modelo. El ISIS intentó avanzar quemando y destruyendo todo lo que se cruzó en su camino, hasta que fue detenido en Kobanê. Shengal fue entregado al ISIS de la misma manera que lo fue Mosul. Aquellos que ataron sus esperanzas al avance del ISIS les permitieron avanzar rápidamente. Esa fue la razón por la que Shengal quedó indefensa. La sociedad yazidí quedó atrapada por los intereses políticos una vez más.

El PKK fue la única fuerza

Los Estados del mundo observaban silenciosamente el genocidio yazidí en Shengal, el PKK era la única fuerza que intervenía en la matanza con sus recursos limitados. A pesar de los obstáculos y detenciones del KDP contra la fuerza interviniente, se opusieron a los ataques de ISIS e impidieron que la masacre alcanzara el resultado final. Las fuerzas del PKK defendieron las tierras yazidíes pagando con sus vidas. Abrieron un corredor para la gente en medio del hambre y la sed, desesperados por el abrasador sol del desierto, y sacaron a los yazidíes de la zona. La primera intervención fue una intervención de urgencia. Fue hecha para salvar a la gente de las fauces de la bestia, por así decirlo.

Analizar la intervención del PKK en Shengal simplemente como método para detener la masacre yazidí, ayudar a los yazidíes, defender las tierras de los yazidíes y transportar a los yazidíes por un corredor seguro sería insuficiente. El PKK ha realizado una intervención que va más allá de todo esto.

La intervención del PKK en Shengal debe analizarse correctamente. La intervención del PKK se ha realizado de manera que no se permitan más masacres o genocidios contra los yazidíes, que a lo largo de la historia ya han sufrido otros 73. La intervención del PKK se ha realizado de tal manera que no se permitirá que Shengal y los yazidíes sean sacrificados por intereses políticos nunca más.

El tiempo de aprovecharse de la naturaleza cerrada de la sociedad yazidí, la forma en que han quedado fuera de la política y sin defensa propia, sus luchas financieras, la inseguridad creada por el pequeño tamaño de su población y su uso como peones ha terminado. Los yazidíes han evolucionado hasta convertirse en una estructura que les permitirá defenderse y protegerse contra cualquier ataque en lugar de ser utilizados en guerras como soldados o peshmergas según los intereses ajenos. Los jóvenes y las mujeres se han organizado y han emprendido intensos esfuerzos para llegar a un punto en el que puedan responder a las necesidades de la sociedad yazidí. Los yazidíes se han convertido en una sociedad que ha aprendido a valerse por sí misma, sin ayuda externa. Es un logro importante que sean ellas quienes manejen los esfuerzos políticos, militares y diplomáticos sobre las organizaciones de su propio pueblo. Lo que está sucediendo en Shengal es una revolución de mujeres. Las fuerzas de autodefensa YBŞ organizando la estructura militar y las fuerzas de seguridad no es poca cosa.

Shengal debe ser autónoma

Los yazidíes están desarrollando su autogobierno. Los esfuerzos asamblearios han generado una experiencia significativa. Necesitan estar más institucionalizados, asumidos como modelo de gobierno y entrar en acción. Tanto si Shengal está bajo el gobierno central iraquí o el gobierno regional del Kurdistán, necesita tener un estatus autónomo. Teniendo en cuenta que la amenaza contra Shengal no se ha eliminado por completo y que es un área conflictiva que forma parte del artículo 140 de la Constitución, todavía queda un largo camino por recorrer. Pero a pesar de todo esto, los yazidíes están atravesando un proceso en el que aprenden haciendo, y hacen aprendiendo. La fortuna y la historia de los yazidíes han cambiado.

Trucos sucios

La intervención del PKK en Shengal está orientada hacia la construcción de un nuevo sistema social. Su objetivo es crear una sociedad política y libre. Más recientemente, el 3 de marzo de 2017, un grupo mixto ha recurrido a la fuerza militar para atacar Khanasor con peshmergas y unidades de contraataque. Asesinaron a unos diez amigos nuestros e hirieron a otros cuantos. Abrieron fuego contra las mujeres. Dos amigas cayeron mártires, mientras que docenas resultaron heridas. Al no lograr resultados mediante intentos de provocación en Shengal, el KDP recurrió a trucos más sucios tratando de presionar e intimidar a la gente. Quieren obtener resultados por medio del arresto y la compra de personas. Por si esto no fuera suficiente, la montaña Shengal también ha sido atacada por bombardeos del Estado turco.

Todas las masacres yazidíes se llevaron a cabo durante el período otomano. Los yazidíes que huyeron de los genocidios otomanos y buscaron refugio en la montaña de Shengal están hoy amenazados por ataques aéreos tucos, perpetrados para acabar con los supervivientes de las masacres del ISIS.

La asociación entre el KDP y el Estado turco sobre Shengal ha sido expuesta una vez más con estos ataques. Esta alianza para asesinar yazidíes es también una alianza tácita con el ISIS. La intervención del PKK en Shengal es una respuesta permanente a la animosidad contra el pueblo yazidí.