Desde marzo de 2021 no se tienen noticias de Abdullah Öcalan, encarcelado en la isla-prisión turca de Imrali desde hace 25 años. Al líder kurdo se le niega el derecho a contactar con sus abogados y familiares, y su aislamiento es absoluto. La única institución que podría acceder formalmente a la isla penitenciaria es el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT), que aparentemente guarda silencio sobre el asunto.

En el marco de la campaña por la liberación de Abdullah Öcalan y una solución política a la cuestión kurda, lanzada en octubre de 2023, sigue habiendo apoyo de diversos círculos.

El sociólogo Louis Lemkow, de la Universidad Autònoma de Barcelona, habló con ANF sobre el tema. Lemkow afirmó que el aislamiento de Öcalan no puede justificarse jurídicamente. El aislamiento total del líder kurdo es represión política e inaceptable. «Por esta razón, las condiciones de encarcelamiento de Öcalan también son un problema para nosotros», dijo Lemkow, añadiendo que el hecho de que el aislamiento se considere una situación normal también es preocupante. El poder judicial en Turquía se utiliza como instrumento político.

Lemkow señaló similitudes en la situación del Kurdistán y Catalunya y dijo: «En Turquía hay democracia formal, pero en realidad es un régimen represivo. La forma en que se está tratando a Abdullah Öcalan, al igual que la crisis de derechos humanos, es consecuencia de ello. La democracia en Turquía se está erosionando. Se están recortando los derechos básicos y las libertades civiles. Esto también está ocurriendo en el Estado español. Se está utilizando el poder judicial a pesar de que no es el lugar adecuado para resolver cuestiones políticas. Para nosotros y nosotras, esto es motivo de gran preocupación».

Abdullah Öcalan desempeña un papel clave en una solución democrática a la cuestión kurda, dijo Lemkow, y añadió: «Es una gran figura y tiene una gran importancia. Creo que representa muy bien las reivindicaciones kurdas. Es claramente una figura simbólica importante. Y debe ser liberado porque está encarcelado por su ideología y sus reivindicaciones. Es un preso político, lo que es inaceptable en las democracias. Por eso debe ser liberado».