Se ha denunciado que los libros enviados o llevados a los presos de la cárcel tipo F n.º 1 de Kandira no les han sido entregados. Además, se ha sabido que la administración de la prisión ha introducido la 'norma' de que deberá haber dinero en las cuentas de los presos para que tengan acceso a libros.

Esta es la última excusas para justificar la prohibición de tener libros en la prisión. La presa política Semiha Eyilik ha enviado una carta denunciando que solo les dan acceso a los libros que les han enviado en dos días festivos religiosos, sus cumpleaños y la víspera de Año Nuevo.

Además, en su carta explica que la administración de la prisión exige que los presos tengan dinero en sus cuentas para poder acceder a los libros, y que las razones se sustentan en la decisión del Tribunal Constitucional.

Eyilik, que fue trasladada a la prisión de Kandira hace 1 año, ha denunciado que desde el pasado 16 de septiembre los presos políticos no reciben los libros que les han llevado sus familiares. “El conocimiento es poder”, ha escrito, recordando que los presos pasan la mayor parte de sus días leyendo, y enfatizando que ahora se les impide formarse y obtener información.

Eyilik ha asegurado que todavía no le han entregado las obras de Lenin enviadas por su hermano desde Ankara ni “El Capital” de Karl Marx. Ha denunciado que la respuesta de la administración ha sido que se encuentra en aislamiento.

Sin dinero no hay libros

Eyilik ha escrito: “Somos presos políticos, no hijos de familias ricas. Nunca hay mucho dinero en nuestras cuentas. El Departamento de Justicia y la prisión nos dicen que podemos comprar libros pagando con dinero de nuestra cuenta, pero si no tengo dinero en mi cuenta, no puedo leer aunque un amigo o un familiar me traiga un libro. La cárcel ha decidido no recoger los libros que vengan del exterior. La prisión responsabiliza al Ministerio del Interior y al fallo del Tribunal Constitucional, y nosotros somos las víctimas”.

Fallo del Tribunal Constitucional

El fallo del Tribunal Constitucional de octubre de 2018, que se cita como justificación para esta práctica arbitraria, no considera violación de la ‘libertad de expresión’ el hecho de que los documentos enviados a la prisión no sean entregados a los presos por ‘delitos terroristas’. Sin embargo, el mismo Tribunal, en mayo de 2018, respondió a la solicitud de Zeki Baysan alegando: “No les han sido entregados documentos escritos enviados a los solicitantes condenados, lo que les niega la libertad de información u opinión y, por lo tanto, constituye una violación de la libertad de expresión”.