Los refugiados de Hawl solicitan ayuda a las agencias internacionales

Hasta ahora las necesidades del campamento de refugiados son cubiertas solamente por la Administración Autónoma Democrática. Las altas temperaturas del verano están haciendo surgir las enfermedades.

El campamento Hawl, en la frontera entre Siria e Iraq, fue creado el 9 de marzo de 2016 por el Consejo de Asuntos Migratorios que forma parte del Consejo de Asuntos Sociales. El campamento está situado a 1km al sur del pueblo de Hawl a 20 km al este de Heseke.

Después de la ocupación de Mosul por los mercenarios del ISIS, la migración se incrementó, pero el gobierno de Kurdistán Sur cerró sus puertas a los refugiados.

Durante la operación lanzada por las fuerzas iraquíes y kurdas para liberar la ciudad, las personas que vivían en ciudades sirias y que escapaban de la violencia del régimen y los mercenarios de al-Nusra empezaron a buscar refugio en las regiones bajo control de la Administración Autónoma Democrática.

Existen alrededor de mil tiendas de campaña y 220 casas en el campamento. Los refugiados rondan los 32,000, entre iraquíes y sirios. Los refugiados están sufriendo grandes carestías de comida así como de instalaciones sanitarias pero son ignorados por las organizaciones humanitarias.

La población que vive en el campamento dice que las organizaciones se han olvidado de ellos.

En los meses de veranos, con temperaturas abrasantes, las enfermedades han comenzado a aparecer en el campamento.

Las personas que viven en el campamento necesitan ventiladores y otros medio paliativos debido a las altas temperaturas.

Sabah Abdullah, un refugiado de Deir ez-Zor ha declarado a ANHA que las agencias humanitarias no están suministrando ayuda.

Ali Hisên, un refugiado de la región de Anbar en Iraq, también ha pedido a las organizaciones de ayuda humanitaria que monitoreen la situación en el campamento y que den ayuda sanitaria para detener el avance de las enfermedades.

La Agencia de Ayuda de Rojava junto con otras agencias e instituciones vinculadas a la Administración Autónoma Democrática, están cumpliendo con sus responsabilidades humanitarias. Lo que falta es la ayuda de las agencias de las Naciones Unidas.

Mihemed El-Cenabi, de la región de Salahaddin en Iraq, dice que existe la necesidad de incrementar la ayuda alimentaria, y que hay problemas con la electricidad en el campamento.