El 25 de mayo pasado, se cumplieron sus mil semanas de lucha. Desde 1995, el grupo se reúne todos los sábados para realizar una sentada de protesta y reclamar por sus familiares desaparecidos o muertos bajo custodia.
Para este aniversario, las madres volvieron a reunirse en la plaza Galatasaray de Estambul y a su milésima vigilia asistieron miles de personas.
La protesta de las Madres de los Sábados, que dura ya 29 años, es la más larga de este tipo en Turquía. Muchos familiares de desaparecidos que a lo largo de estas casi tres décadas participaron en la protesta murieron sin poder conocer el destino de los desaparecidos.
Una de las madres, Maside Ocak, dijo que esperaba la misma multitud también para la vigilia 1001.
Gülseren Yoleri, presidenta de la sección de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos, declaró: “El bloqueo y la prohibición durante trescientas semanas fue una práctica injusta e ilegal. Nuestra búsqueda de justicia continuará. Queremos que (la barricada se abra en) la semana 1001”.
Posteriormente, la policía retiró la barricada instalada permanentemente en la plaza para impedir la vigilia.
Las madres también leyeron una declaración para conmemorar a sus familiares desaparecidos.
“Mil semanas, siete mil días, 229 meses… Es toda una vida de búsqueda. Somos las Madres y las personas de los Sábados -manifestaron-. Somos madres, padres, cónyuges, hermanas, hijas, sobrinas, nietos. Somos como tú. Pero en realidad somos diferentes a ti. Tenemos la misma herida profunda en el corazón, el dolor indescriptible de no tener ni siquiera las tumbas de nuestros seres queridos. Nunca hemos sabido de nuestros seres queridos, que fueron detenidos por las fuerzas de seguridad del Estado. O bien meses o años después encontramos sus cuerpos con huellas de graves torturas en el cementerio de huérfanos, donde fueron enterrados en secreto como ‘personas desconocidas’, o bien no encontramos rastro alguno de ellos. Lo único que nos queda de ellos son sus nombres y las fotografías que llevamos en nuestros brazos”.
Añadieron que llevan mil semanas reuniéndose en la plaza de Galatasaray “con un dolor infinito y al mismo tiempo con una esperanza interminable” y demandaron al Estado que las lleve junto a “nuestros seres queridos. Queremos conocer su destino”.
“Desde el 27 de mayo de 1995, nos hemos reunido en la plaza de Galatasaray todas las semanas a las 12 del mediodía. Galatasaray ha sido nuestra voz y la de nuestros desaparecidos -añadieron en la declaración-. A veces nos lo impidieron, a veces nos lo prohibieron, a veces nos dispersaron con violencia y por la fuerza. Nos detuvieron y nos juzgaron, pero nunca cejamos en nuestra insistencia ni por un momento”.
Mientras tanto, el conocido cantante Teoman versionó una canción titulada “Mi madre es sábado” para la milésima vigilia semanal.
La policía turca intervino sistemáticamente en las protestas pacíficas del grupo durante los últimos cinco años, hasta que el ministro del Interior reconoció que el grupo había sido víctima de la policía en 2023. El Tribunal Constitucional también consideró que se habían violado derechos en la prohibición de las protestas impuesta por la Oficina del gobernador del distrito de Beyoğlu.
FUENTE: Ferhat Yaşar / Versión inglesa de Alperen Şen / Duvar English / Fecha de publicación original 25 de mayo de 2024 / Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid