Muere en el hospital el preso político Şefik Esen
Las cárceles de Turquía se han convertido en lugares donde se violan sistemáticamente los derechos de las y los presos políticos. La amenaza a los presos gravemente enfermos es aún más grave.
Las cárceles de Turquía se han convertido en lugares donde se violan sistemáticamente los derechos de las y los presos políticos. La amenaza a los presos gravemente enfermos es aún más grave.
Şefik Esen (36), encarcelado en la prisión cerrada tipo T de Afyon Bolvadin, murió en el Hospital Universitario Eskişehir Osmangazi, donde estaba siendo tratado durante 40 días.
Según la información recibida, el cuerpo de Şefik Esen será enterrado en el pueblo de Beşpınar en el distrito Çınar de Amed.
Esen fue encarcelado en diciembre del año pasado acusado de "hacer propaganda para una organización ilegal" y padecía numerosas enfermedades crónicas.
Cientos de otras y otros presos políticos corren peligro de muerte y no son liberados a pesar de no ser aptos para estar detenidos, debido a informes políticamente motivados del Instituto de Medicina Forense. Según Dilek Sönmez Demir, copresidente de la Asociación de Solidaridad de Familiares de Prisioneros de la Región de Mármara (MATUHAYDER), "el gobierno quiere paralizar al pueblo kurdo dando ejemplo a los presos políticos. Es como si dijera que los kurdos no tienen derecho a la vida."
Según la Asociación de Derechos Humanos (IHD), 78 presos y presas murieron bajo custodia en 2022 y al menos 42 en 2023. Si bien se ignoran las protestas y las demandas de liberación de los presos enfermos, Tayyip Erdoğan ha indultado a oficiales militares golpistas debido a su salud y edad. Esto muestra abiertamente el doble rasero del sistema penitenciario turco.