En el marco de la campaña de cartas al Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) lanzada por el Movimiento de Mujeres Kurdas en Europa (TJK-E), cientos de cartas recogidas en Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia ya han sido enviadas.

Una declaración conjunta emitida en nombre de los consejos, comunas e iniciativas de mujeres kurdas en los distintos países escandinavos resaltó que el aislamiento es inaceptable.

La declaración también afirmó que la lucha por la libertad de Abdullah Öcalan se intensificará en todos los ámbitos y pidió a las instituciones internacionales que asuman sus responsabilidades.

Abdullah Öcalan

Abdullah Öcalan lleva preso en la isla-prisión turca de Imrali desde 1999 en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad, tanto nacional como internacional. Siendo como es una figura clave para alcanzar un acuerdo de paz en Oriente Medio, y a la vez el líder popular del pueblo kurdo, su condena se considera especialmente perniciosa.

Hace tres años que no se tienen noticias de Öcalan, ya que en todo este tiempo no ha podido comunicarse ni tan siquiera con sus abogados o familiares, lo que hace temer por su estado de salud. No se sabe ni tan siquiera si sigue en la isla-prisión turca de Imrali.

Tampoco se sabe nada de sus tres compañeros de prisión, Ömer Hayri Konar, Hamili Yıldırım y Veysi Aktaş.

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