Mustafa Koçak: 47 kilos y ayuno durante 90 días exigiendo justicia

El preso político Mustafa Koçak lleva 90 días en huelga de hambre exigiendo un juicio justo. En el 30º día de acción comenzó un ayuno total. Su madre, Zeynep Koçak, dijo: "Mi hijo pesa ahora 37 kilos".

Mustafa Koçak, que fue condenado a cadena perpetua sólo por el testimonio de un confidente policial, lleva dos años en prisión. El joven se está muriendo rápidamente mientras exige un juicio justo. Su familia quiere una respuesta a su petición de justicia.

Mustafa Koçak fue detenido en la operación que comenzó con las declaraciones del confidente Berk Ercan en 2017. Unas 200 personas han sido sometidos a los mismo procesos.

El juicio en el que fue juzgado se asemejaba a un teatro, con apariciones en orden alfabético.

Mustafa Koçak ha sido condenado por participar en la toma de rehenes del fiscal Mehmet Selim Kiraz, tras el encubrimiento del caso de Barkin Elvan,el joven de 14 años de edad, asesinado por la policía turca durante las manifestaciones en el parque Gezi en el verano de 2013.

El fiscal fue asesinado el 31 de marzo de 2015 por disparos de la policía durante la redada para liberarlo.

La madre de Mustafa Koçak, Zeynep Koçak, dijo: "Mi hijo ahora pesa 37 kilos sólo porque quiere justicia. La última vez que lo vi, su cara estaba blanca, sus ojos estaban magullados. Estaba con la moral alta porque sabe que tiene razón. Mi hijo inocente fue víctima de un confidente que quería salvarse. Por eso ha sido torturado en prisión durante dos años".

El padre de Mustafa, Hasan Koçak, ha dicho que todo el juicio fue una serie de injusticias.

Recordando que su hijo está en huelga de hambre, añadió que lucharían por la justicia junto con él.

Koçak también añadió: "Mientras estaba bajo custodia, mi hijo fue torturado. Su hermana embarazada fue amenazada por la policía con una violación. Apoyamos las demandas de nuestro hijo".

El 28 de agosto, los padres de Mustafa Koçak llevaron a cabo una acción de protesta en la emblemática plaza Taksim, en el centro de Estambul. Llevaban sudarios blancos y tenían en sus manos una foto de su hijo.

Poco después de que comenzara la protesta, la policía detuvo a los padres y los llevó al departamento de policía del distrito de Beyoglu. Allí, testificaron ante la policía, diciendo: "Mantuvimos esta protesta por nuestro hijo, Mustafa Koçak. Queremos un juicio justo. No tenemos otras metas con nuestra acción."

Después del testimonio, Zeynep y Hakan Koçak fueron liberados.

Koçak, hermana de Mustafa, dijo que su vida cambió completamente con el día de la detención de su hermano. 

Confirmó que en los 12 días que estuvo detenido fue torturado y amenazado mientras la policía intentaba que firmara confesiones.