La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha emitido un comunicado sobre la represión policial y las detenciones en relación con las protestas por la detención de Ekrem Imamoğlu, el ahora destituido alcalde de la Municipalidad Metropolitana de Estambul. Liz Throssell, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, deploró la intervención policial y exigió la liberación inmediata de los detenidos.
La declaración de Liz Throssell decía:
“Estamos muy preocupados por la detención de al menos 92 personas por parte de las autoridades turcas durante la última semana, incluido Ekrem İmamoğlu, alcalde de Estambul elegido democráticamente, que enfrenta cargos de corrupción y ha sido destituido de su cargo.
Estas detenciones desencadenaron manifestaciones en todo el país, que fueron respondidas con prohibiciones generales e ilegales de las protestas en tres ciudades. Más de 1.000 personas fueron detenidas durante las protestas, entre ellas al menos nueve trabajadores de medios de comunicación.
Todas las personas detenidas por el legítimo ejercicio de sus derechos deben ser liberadas de inmediato e incondicionalmente. Quienes enfrentan cargos deben ser tratados con dignidad, y sus derechos al debido proceso y a un juicio justo, incluido el acceso a un abogado de su elección, deben estar plenamente garantizados.
Instamos a las autoridades a garantizar que se garanticen los derechos a la libertad de expresión y a la libertad de reunión, de conformidad con el derecho internacional, y a que se investiguen rápida y exhaustivamente las denuncias creíbles de uso ilegal de la fuerza contra los manifestantes”.