Organizaciones alemanas de derechos humanos: el CPT debe ir a Imrali urgentemente
Importantes organizaciones alemanas de derechos humanos instan al Gobierno Federal a presionar al régimen de Erdogan para acabar con el aislamiento contra Öcalan.
Importantes organizaciones alemanas de derechos humanos instan al Gobierno Federal a presionar al régimen de Erdogan para acabar con el aislamiento contra Öcalan.
Cuatro instituciones prominentes que trabajan por los derechos humanos y la paz en Alemania han emitido un comunicado conjunto dirigido al Gobierno Federal de Angela Merkel. La declaración, titulada ‘Llamamiento urgente al gobierno federal’, insta a Alemania a tomar medidas para prevenir muertes, proteger la vida humana y establecer la paz.
El comunicado fue publicado por la representante de Turquía de Médicos Internacionales para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW), la Dra. Gisela Penteker, Dialog-Kreis, el Comité de Derechos Fundamentales y la Red de Cooperativas para la Democracia y la Paz.
En él, señalan que Turquía es un país candidato para entrar en la Unión Europea, así como un miembro actual del Consejo de Europa y la OTAN, “pero el régimen de Erdogan se ha estado saliendo cada vez más fuera de los límites del estado de derecho. El parlamento, el gobierno y el poder judicial en Turquía han sido completamente tomados bajo el control de Erdogan. Los derechos de libertad de prensa, libertad de expresión y a protestar han desaparecido”.
El gobierno turco lleva a cabo un genocidio contra el pueblo kurdo
El comunicado señala que las cáreceles de Turquía están al máximo de su capacidad por la cantidad de políticos, periodistas, intelectuales y científicos encerrados en ellas, y continúa: “Cuando el proceso de paz con el PKK finalizó en 2015, se inició un genocidio contra los kurdos tanto dentro como fuera del país. Afrin fue invadido, y el Estado turco quiere invadir más regiones kurdas en Siria. El Kurdistán iraquí es bombardeado por aviones turcos todos los días”.
Las organizaciones alemanas de derechos humanos declararon que las políticas agresivas del régimen de Erdogan también amenazan la estabilidad y la seguridad en Europa, y pidieron al Gobierno Federal que tome medidas de inmediato para detenerlas. El comunicado enumera las demandas de las organizaciones de derechos humanos de la administración de Berlín en 5 puntos:
-Las prácticas antidemocráticas del régimen de Erdogan que violan los derechos humanos deben ser objetadas.
-La guerra de Turquía contra el pueblo kurdo en Irak y Siria, que constituye una violación de los tratados internacionales, no debe ser ignorada.
-Debe lanzarse una iniciativa internacional junto con otros estados miembros de la Unión Europea para solucionar el problema kurdo.
-El apoyo crediticio de Hermes a las empresas alemanas en Turquía y las exportaciones de armas a Turquía deben terminar.
-Se debe exigir a las fuerzas turcas que abandonen Afrin, y el Estado alemán debe tomar una posición ante los nuevos ataques contra el territorio kurdo en Siria.
“El CPT debe ir a Imrali urgentemente”
El comunicado señala que el representante del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, fue secuestrado en Kenia y conducido hasta Turquía hace ahora 20 años, y que en todo este tiempo ha permanecido aislado en la isla-prisión de Imrali. También que ni Öcalan y ni los otros 3 presos de la isla han visto a sus abogados ni a sus familiares durante 4 años. El comunicado también menciona la huelga de hambre de la diputada del HDP, Leyla Guven, quien exige el fin del aislamiento de Imrali desde el 8 de noviembre, e insta al gobierno de Merkel:
“Muchos políticos y activistas iniciaron huelgas de hambre tras Güven. Esta protesta se está volviendo más crítica con cada día que pasa, y los manifestantes están perdiendo cada vez más en salud. Exigimos al Gobierno Federal que tome medidas urgentes y use su influencia en Erdogan para prevenir muertes en estas protestas, para terminar con el aislamiento y para garantizar los derechos humanos de los presos.
También exigimos al Gobierno Federal que inste al Consejo de Europa y al Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) a visitar la prisión de Imrali. Esperamos también que la Unión Europea inicie conversaciones con Turquía sobre este asunto. Los miembros de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Federal también deberían visitar a Leyla Güven mientras continúe con su huelga de hambre”.