Preso político kurdo se quita la vida debido a torturas en Orumiyeh, Irán

El preso político kurdo Shahin Gallehdar, de 50 años, que cumplía una condena de dos años en Orumiyeh, Irán, ha acabado con su vida ahorcándose en prisión.

El preso político kurdo Shahin Gallehdar se quitó la vida hoy debido a la presión y tortura por parte del Ministerio de Inteligencia, ha informado la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN).

Gallehdar, de 50 años, de la aldea de Haki en Orumiyeh, provincia de Azerbaiyán Occidental, cumplía una condena de dos años en la Prisión Central de Orumiyeh.

Según KHRN, el preso se ahorcó hoy en el pabellón de presos políticos y religiosos después de haber sido trasladado varias veces en las últimas semanas a la oficina del Ministerio de Inteligencia en la prisión y al centro de detención del Ministerio en la ciudad, donde fue sometido a presiones. y tortura por parte de interrogadores de seguridad para cooperar con el servicio de inteligencia.

“Los interrogadores de seguridad también le habían afeitado el bigote para humillarlo. Al mismo tiempo, los servicios de seguridad han citado y amenazado a varios miembros de su familia en los últimos meses”, dice el informe.

Durante el traslado del cuerpo de Gallehdar a la enfermería de la prisión, dos funcionarios a cargo de la sección, Yahya Soltani y Hamid Ali Hekmati, se enfrentaron a los presos políticos y los amenazaron de muerte.

La familia y los parientes de Gallehdar se reunieron frente a la prisión central de Orumiyeh después de enterarse de su muerte. Aunque su cuerpo ha sido trasladado al Departamento de Medicina Forense de la ciudad, aún no ha sido entregado a su familia, según KHRN.

Gallehdar fue detenido el 28 de febrero de 2019 y posteriormente puesto en libertad bajo fianza tras cinco días de interrogatorio.

Luego fue condenado a cinco años de prisión por la Sección Tres del Tribunal Revolucionario Islámico de Orumiyeh acusado de “actuar contra la seguridad nacional” por presunta colaboración con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

El Tribunal de Apelaciones de la provincia de Azerbaiyán Occidental redujo la sentencia a dos años, lo que provocó que Gallehdar volviera a ser encarcelado para cumplir su condena en marzo de 2023.

Este trágico incidente se suma a la creciente preocupación de los presos de la Prisión Central de Orumiyeh. En una carta reciente, más de 800 reclusos, incluidos presos políticos, dieron la alarma sobre el creciente número de suicidios en la prisión debido a la creciente presión de las autoridades. Los prisioneros exigieron la destitución de Peyman Khanzadeh, director de la prisión central de Orumiyeh, alegando duras condiciones y una atmósfera de intimidación.

En su carta, los presos decían: “En los últimos meses, varios presos se han suicidado debido a la presión y las duras condiciones en diferentes secciones de esta prisión, y cada pocos meses una familia recibe el cuerpo de un preso llorando. Cada vez, debido a la presión, no hay noticias de estos suicidios fuera de la prisión. Actualmente, más de diez presos que han intentado suicidarse en la prisión central de Orumiyeh están siendo tratados en centros médicos externos”.