Los presos en la Prisión de Osmaniye han estado en huelga de hambre desde el 12 noviembre para protestar por el acoso y las violaciones de sus derechos.

Los presos afirman que continuarán con la huelga de hambre hasta que se cumplan sus exigencias. Mahsun Çay fue arrestado cuando tenía 13 años durante los ataques de genocidio contra Nusaybin (Mardin) y es uno de los presos en huelga de hambre.

Çay explicó en una conversación telefónica con su familia las violaciones de sus derechos. Su padre ha contado que Çay le ha informado que tras su juicio en Nusaybin los acusados fueron golpeados cuando eran trasladados del tribunal a la prisión. Los guardias rompieron el brazo de Çay en ese traslado que tuvo lugar hace ahora 6 meses.

Aprovechan los traslados para apalizarlos

La madre de Çay, Hemra, denuncia que su última visita fue en la festividad de Eid al-Adha. Hemra añade que desde entonces no ha podido visitar a su hijo porque la prisión ha prohibido las visitas.

Hemra también ha comunicado que su hijo fue apalizado en un traslado.

Hemra recordó como su hijo fue arrestado con tan solo 13 años y añadió que los presos incluyendo a su hijo, habían estado en huelgas de hambre en el pasado.

Ahmet Çay, el padre, ha denunciado la situación:

«Mi hijo lleva en prisión más de 4 años. Se le obligó a asistir a su propio juicio por videoconferencia pero no lo aceptó ya que quería defenderse en persona. Mientras le llevaban al tribunal le asaltaron y dieron una paliza. Le ví hace tres meses. Le han impuesto una prohibición de visitas».