Fatma Özbay es una reclusa de la prisión cerrada de mujeres de Izmir Şakran. Padece un cáncer en fase 3 y ha sido condenada a 13 días de aislamiento por una sanción disciplinaria aplazada en la prisión cerrada de mujeres de Erzurum, donde estuvo anteriormente.
Fatma Özbay, que permanecerá en su celda durante 9 días más, pidió que la trasladaran al servicio de urgencias del hospital situado en el recinto penitenciario para averiguar la causa de la ampolla llena de agua que se le produjo en el pie en las últimas semanas. Özbay explicó que se le impuso una pena de aislamiento después de que protestara ante la administración de la prisión por no enviarla a la enfermería.
Según la información que la presa enferma Fatma Özbay transmitió a su abogada, la excusa para imponerle una sanción disciplinaria fue “tener una aguja en el pabellón mientras estaba en la prisión de mujeres de Erzurum”.
Afirmando que su tratamiento rutinario en el Hospital Katip Çelebi continúa, Fatma Özbay dijo a través de su abogada que le harán una mamografía y una ecografía para averiguar la naturaleza de la masa que ha aparecido en su pecho derecho.