Reubicación de cuerpos guerrilleros llevados al TEDH

El caso sobre los restos mortales que fueron retirados del Cementerio de Garzán y vueltos a enterrar bajo una acera en el Cementerio de Kilyos ha sido llevado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

La sucursal de Estambul de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) ha tomado el caso relativo a la demolición del cementerio de Garzan en el pueblo de Oleka Jor (Yukarı Ölek) de la provincia de Bitlis y el entierro de casi 265 cuerpos bajo el pavimento en el cementerio de Kilyos en Estambul ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Según JINNEWS, las familias presentaron previamente una denuncia penal ante la Fiscalía General de Estambul a través de sus abogados por los cargos de "insultar la memoria de los muertos" y "tortura y persecución", pero la oficina del fiscal no dio permiso para iniciar un proceso de investigación. La solicitud presentada ante el Tribunal Constitucional de Turquía (AYM) tampoco arrojó resultados.

Tras la negativa de la AYM, los abogados de la ÖHD han llevado el caso al TEDH en nombre de las familias tras agotarse los recursos internos. Los abogados citaron el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH) que prevé “el derecho al respeto de la vida privada y familiar, el domicilio y la correspondencia”. Los abogados también acusaron a las autoridades turcas de no realizar una investigación efectiva.

Fondo

En diciembre de 2017, el estado turco ordenó la destrucción del Cementerio de los Mártires de Garzan en la provincia de Bitlis en Kurdistán del Norte. El mismo está ubicado cerca del pueblo de Oleka Jor (Alto Ölek), donde fueron enterrados cientos de miembros de las organizaciones guerrilleras kurdas HPG y YJA-Star y YPG e YPJ. Sus cuerpos fueron exhumados después de la destrucción del cementerio por orden de la fiscalía de Estambul y llevados al departamento forense local. Luego fueron enterrados en el cementerio judío de Kilyos, no lejos del balneario del mismo nombre en la entrada europea al Bósforo. Los restos de los combatientes kurdos fueron enterrados en una sección para “los sin nombre”.

Hasta ahora, se suponía que los cuerpos de 267 combatientes caídos enterrados en Garzán fueron exhumados por las fuerzas de seguridad turcas y llevados a Estambul. Según una investigación de la agencia de noticias Mezopotamya (MA), los cuerpos resultaron ser los restos de 282 personas. Posteriormente, solo 21 fueron entregados a sus familiares. Los cuerpos de 261 muertos todavía están enterrados en Kilyos. Sin embargo, no en tumbas normales, sino en cajas de plástico y apiladas unas encima de otras bajo el pavimento.