Una delegación de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD), filial de Estambul, preparó un informe tras la revelación hecha sobre 261 cuerpos de los 282 sacados del Cementerio Garzan y enterrados bajo tierra en una acera del Cementerio Kilyos de Estambul.
El 19 de diciembre de 2017, el cementerio Garzan, de Bitlis, fue destruido por maquinaria de construcción y se retiraron de las tumbas 282 cuerpos de guerrilleros que habían caído mártires en enfrentamientos en diferentes fechas.
Los familiares presentaron solicitudes legales para reclamar los restos de sus hijos, pero la gobernación de Bitlis declaró que las tumbas se estaban vacías en un comunicado de prensa el 2 de enero de 2018.
Dos años después, ha quedado al descubierto la espeluznante verdad gracias a la Agencia de Mesopotamia, que publicó imágenes de los restos enterrados bajo el pavimento.
En su informe, la ÖHD señalaba que los cuerpos no habían sido enterrados en el cementerio, sino en la zona utilizada como acera.
La ÖHD incluyó las siguientes declaraciones sobre la visita que realizó a Kilyos: "Los agentes que trasladaron los cuerpos del Cementerio Garzan al Instituto de Medicina Forense de Estambul y los agentes responsables de enterrarlos bajo un sendero en el Cementerio de Kilyos lo hicieron de manera ilícita e incompatible con la dignidad humana. Debe iniciarse una investigación judicial y administrativa".
Los abogados también exigieron que "los procedimientos de identificación de los cuerpos enterrados bajo la acera se completaran lo antes posible y reclamaron que los restos fueran entregados a sus familias inmediatamente. Los familiares de las personas trasladadas de Garzan y enterradas en un área desconocida deben recibir una disculpa por el trauma sufrido en los últimos 3 años".