Rihan Gök: “Preso recibe medicamentos contra el cáncer sin diagnóstico”
La abogada Rihan Gök afirma que Imdat Bingöl está recibiendo tratamiento con medicamentos contra el cáncer en Erzurum sin un diagnóstico adecuado ni explicación médica.
La abogada Rihan Gök afirma que Imdat Bingöl está recibiendo tratamiento con medicamentos contra el cáncer en Erzurum sin un diagnóstico adecuado ni explicación médica.
Rihan Gök, miembro de la Comisión de Prisiones del Colegio de Abogados de Diyarbakır (Amed), ha hablado con ANF sobre las violaciones de derechos en las cárceles turcas de Kurdistán y Turquía, en particular en lo que respecta a las condiciones de salud de los presos y las presas enfermos.
Ha señalado el aumento de los casos de tortura y las graves violaciones de derechos, especialmente en las cárceles de la región de Serhad, alertando de que el maltrato en las cárceles está empeorando y que existen graves obstáculos para el tratamiento médico de los presos y las presas enfermos.
Refiriéndose a las violaciones sistemáticas de derechos en las cárceles de alta seguridad de Erzurum Dumlu y Erzincan, Gök ha declarado que a Imdat Bingöl, un preso con enfermedad crónica recluido en Erzurum, se le niega el acceso a su medicación habitual. También ha informado que Bingöl está recibiendo tratamiento con medicamentos contra el cáncer a pesar de no haber recibido un diagnóstico formal. Los presos que denuncian infracciones son sancionados con medidas disciplinarias.
Rihan Gök ha declarado: “Las cartas y peticiones escritas por los presos y presas se confiscan sin justificación alguna. Esto constituye una grave violación de la libertad de expresión. Las cartas escritas en kurdo se retienen durante meses sin ser entregadas. Las cartas que denuncian problemas administrativos no solo se confiscan, sino que los presos y las presas que denuncian estos problemas son sometidos a sanciones disciplinarias e investigaciones”.
Gök ha descrito además los registros de celda como inhumanos, señalando que las pertenencias personales a menudo resultan dañadas durante estos allanamientos. También ha señalado que los traslados a hospitales se retrasan o no se realizan, lo que dificulta seriamente el acceso de los presos y las presas a la atención médica.
Rihan Gök ha destacado también que la arquitectura de la prisión resulta inadecuada para la vida humana. Gök ha afirmado que en la prisión de alta seguridad de Erzincan, tres presos se ven obligados a compartir habitaciones individuales. Ha explicado que esto equivale a aislamiento para los reclusos. Y ha agregado: “Estas prácticas afectan negativamente la salud psicológica y física de los presos”.
Presos enfermos llevados esposados a la sala de rayos X
Rihan Gök también ha abordado los problemas de salud actuales en las prisiones, en particular las condiciones de Mazlum Aksaç e Imdat Bingöl, ambos recluidos en la prisión de Erzurum Dumlu.
Gök ha dicho: “Mazlum Aksaç solicitó ver a un médico debido a un dolor en el pecho, pero durante el proceso, los guardias de la prisión lo maltrataron. Lo llevaron esposado a la sala de rayos X y lo insultaron con groserías. Esto no solo constituye una violación del derecho a la salud, sino también una afrenta a la dignidad humana”.
Tratamiento oncológico sin diagnóstico médico
Al proporcionar más información sobre el estado de salud de Imdat Bingöl, Rihan Gök ha declarado que padece enfermedades graves como anemia y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pero que no se le administra ningún tratamiento.
Sin embargo, Gök ha señalado: “A pesar de estas enfermedades, Imdat no es llevado a la enfermería cuando se siente mal. Aunque debería ser examinado regularmente, pasa meses sin ver a un médico. Además, no le están dando los medicamentos recetados que necesita”.
Ha enfatizado que Imdat recibe tratamiento oncológico debido a una masa encontrada en su estómago, sin ninguna explicación ni diagnóstico médico: “Esta es una práctica completamente acientífica y poco ética. El personal penitenciario actúa como si fueran médicos o miembros de juntas médicas, recetando medicamentos que consideran apropiados y esperando que los reclusos los tomen”. Gök ha agregado que Imdat se ha sometido a cuatro cirugías de riñón. Tras dichas operaciones, debería ser derivado periódicamente a un hospital para revisiones.
En consecuencia, Gök ha concluido: “Lamentablemente, la administración y el personal penitenciario, al imponer condiciones que recuerdan a la época medieval, violan flagrantemente incluso los derechos humanos más básicos y universales sin la menor consideración”.
Confiscación de las peticiones
Rihan Gök ha afirmado también que los presos y las presas enfermos no pueden acceder a un tratamiento adecuado y que muchos no son trasladados a hospitales a pesar del avance de sus enfermedades. Ha enfatizado que las cartas y peticiones escritas por Imdat Bingöl fueron, de hecho, confiscadas, y que se están violando tanto su derecho a la salud como su derecho a la seguridad. Y ha advertido de que estas prácticas están provocando muertes en prisión.
Gök ha agregado: “No se están llevando a cabo los traslados a hospitales. Los presos enfermos o con problemas médicos se ven obligados a esperar meses para ser derivados a un hospital. Las cartas y peticiones de Imdat que expresaban estas preocupaciones también fueron confiscadas, y se inició una investigación en su contra por ello. Imdat afirma que ya no se siente seguro. Está siendo objeto de amenazas y agresiones. El empeoramiento de su salud es resultado de la política y la conducta de la administración penitenciaria. Estas condiciones solo agravan la crisis dentro de las prisiones. Ninguna de las muertes que ocurren en las prisiones es natural. Cada una de ellas es una forma de asesinato”.
Para construir una paz genuina, es necesario poner fin de inmediato a las violaciones que se cometen en las cárceles.
Rihan Gök también ha compartido su opinión sobre el proceso de paz, afirmando: “A pesar del inicio de un proceso de paz, la presión y las violaciones de derechos en las cárceles continúan. Para construir una paz genuina, es necesario poner fin de inmediato a las violaciones que se cometen en las cárceles”.
Ha enfatizado que las cárceles deben adecuarse a las normas universales de derechos humanos y que se deben tomar medidas contra el maltrato y la tortura en estas instituciones.
Dejar a los reclusos enfermos o ancianos en riesgo de muerte sin tratamiento ni atención médica equivale a un asesinato.
Rihan Gök ha afirmado que las muertes que ocurren en las cárceles no son naturales y deben considerarse asesinatos. Y ha agregado: “Dejar a los reclusos enfermos o ancianos en riesgo de muerte sin tratamiento ni atención médica equivale a un asesinato. Las condiciones penitenciarias deben ser inspeccionadas por un comité imparcial e independiente”.
Es necesario eliminar las malas condiciones en las cárceles, liberar a los presos y las presas enfermos y aplicar las reformas en las sentencias sin demora.
Rihan Gök también ha hecho hincapié en la urgente necesidad de tomar medidas para mejorar las condiciones penitenciarias y ha concluido su discurso con las siguientes palabras: “Es necesario eliminar las malas condiciones en las cárceles, liberar a los presos y las presas enfermos y aplicar las reformas en las sentencias sin demora. Es necesario mejorar la capacitación del personal penitenciario, no nombrar a ex agentes de las fuerzas del orden como guardias, y fortalecer los mecanismos de supervisión”.