Shengal, hace cuatro años

Cuando el 74° genocidio llegó a las puertas de la comunidad yazidí, no fue el genocidio físico el que le propinó un golpe mortal a este pueblo. Lo que los mató fue la traición que se vistió de negro.

Los kurdos yazidíes (Êzidî), que viven en la región de Mesopotamia desde hace miles de años, han estado condenados a lo largo de la historia a genocidios, traiciones y crueles masacres. El 3 de agosto de 2014 sufrieron su 74º genocidio. Los kurdos yazidíes, que llaman a los genocidios perpetrados sobre ellos ‘Ferman’, término kurdo para ‘decreto’, cayeron esta vez en las garras de la aniquilación, el cautiverio y la esclavización casi total por parte de los feroces grupos del ISIS. Pero lo que resultó más sofocante para los yazidíes que el dominio absoluto del ISIS, fue la traición que se vistió de negro.

Un genocidio bien preparado

Cuando los grupos del ISIS se presentaron en las puertas de Shengal, miles de peshmerga y miembros del Partido Democrático del Kurdistán (KDP) presididos por Masoud Barzani, que hasta ese momento controlaban la ciudad de Shengal, hicieron una escapada rápida sin disparar ni una sola bala. Como resultado del vuelo de los peshmerga del KDP , miles de yazidíes fueron asesinados por los grupos del ISIS y otros miles fueron secuestrados, predominantemente mujeres y niños, y vendidos en los mercados negros como esclavos. Curiosamente, poco antes de que ocurriera el genocidio, las fuerzas del KDP tomaron todas las armas y armas que los yazidíes tenían en aquel momento y tomaron bajo custodia a tres de los doce guerrilleros de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) y las Tropas de Mujeres Libres (YJA-Star ), que fueron al rescate de la gente yazidí que huía. Todo esto hizo que fuera muy claro cuán bien preparado y organizado estaba este genocidio.

Informe de la ONU sobre el genocidio

Según las investigaciones del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que se hicieron públicas en octubre de 2014, los resultados de los ataques lanzados el 3 de agosto de 2014 fueron los siguientes:

- Alrededor de 5.000 hombres yazidíes fueron masacrados

- Alrededor de 100 hombres yazudíes fueron decapitados

- 7.000 niñas y mujeres yazidíes fueron secuestradas y vendidas en mercados de esclavos

- Varias niñas y mujeres yazidíes fueron violadas

- Varias mujeres yazidíes fueron forzadas a casarse con comandantes del ISIS

Los últimos informes sobre las víctimas y los innumerables yazidíes que murieron de hambre, han demostrado claramente que el número estimado de casos desconocidos es mucho mayor que el que figura en el informe de las Naciones Unidas.

Genocidios contra los yazidíes a lo largo de toda la historia

Los yazidíes, que siguen en una de las religiones más antiguas de Mesopotamia, han sufrido en el curso de la historia 74 genocidios. La mayoría de esos asesinatos en masa fueron perpetrados por el imperio otomano. Debido a que la mayoría de estos genocidios fueron ordenados por los jeques otomanos a través de mandatos, los yazidíes kurdos los apodaron con el término kurdo traducido como ‘decreto’. El primer genocidio fue ordenado en el año 1246 por el señor de Zengi, de Mosul, Bedreddin Lulu, y el último por el partido neo-otomano del AKP y su aliado del KDP y perpetrado por los grupos del ISIS. En cada genocidio, se usó el nombre de Islam.

Algunos de los genocidios perpetrados en el curso de la historia contra la comunidad yazidí, y en su mayoría ordenados por los shah otomanos, son enumerados a continuación:

* En 1246 la masacre de Lalesh, dirigida por el señor de Zengi, de Mosul, Bedreddin Lulu

* En el siglo XVI el asesinato en masa de los yazidíes en Shêxan, ordenado por el fatwa de Shekhulislami Osmani Ebu Siud Efendi y por decreto del sultán Suleyman.

* En 1638, el gobernador de Amed, Melek Ahmed Pasha, ordenó la masacre ejecutada en Shengal

* En 1650, Murad IV decretó la matanza masiva de los yazidíes, perpetrada por el gobernador de Van, Shemsi Pasha, en Mosul.

* En 1715, el gobernador de Bagdad, Hasan Pasha, llevó a cabo una masacre en Shengal.

* En 1733, el gobernador de Bagdad, Ahmed Pasha, asesinó en masa a los yazidíes en Shexan.

* En 1752, el gobernador de Bagdad, Suleyman Pasha, hizo lo propio nuevamente en Shengal.

* Entre 1732 y 1733, Nadir Shah ordenó la masacre de los yazidíes entre Surdash y Kirkuk

* En 1733, tuvo lugar el asesinato masivo de los yazidíes en la orilla del lago Zap por Celiliyan

* En 1735, Nadir Shah comancó la matanza masiva de los yazidíes en Mahabad, Saldûz y Meraxi

* En 1742, Alî Takî Han, uno de los partidarios de Nadir Shah, cometió una masacre del pueblo yazidí en Saldûz

* En 1743, Nadir Shah perpetró un asesinato masivo de los kurdos yazidíes en Kirkuk, Hewler y Altunköprü

* En 1773, Nadir Shah ordenó una masacre de yazidíes en la orilla del lago Zap

* En 1787, Celiliyan cometió un asesinato en masa contra los yazidíes en Shexan

* En 1798 el vicegobernador de Bagdad, Abdulazaz Bin Abdullah Beg, llevó a cabo una masacre contra los yazidíes perpetrada en Shexan

* Entre 1753 y 1800, los shas otomanos ordenaron el saqueo, la imposición de sendos impuestos, la esclavitud y el genocidio de los kurdos yazidíes (alrededor de seis grandes ataques se llevaron a cabo en Shengal, Shexan y Mosul)

* En 1809, el gobernador de Bagdad Suleyman Pasha ordenó el asesinato masivo de los yazidíes en Shengal

* En 1824, tuvo lugar otra masacre contra los yazidíes en Shengal ordenada por el gobernador de Bagdad Ali Pasha

* Entre 1832 y1834, estos asesinatos en masa fueron comandados por Soran Muhammed Pasha

* En 1835, el gobernador de Mosul Muhammed Ince Bayraktar ordenó una masacre perpetrada en Shengal

* En 1836, Reshid Pasha ordenó una masacre cometida en Shengal

* En 1837, Hafiz Pasha ordenó una masacre cometida en Shengal

* En 1844, tuvo lugar la matanza masiva de yazidíes en Botan

* En 1892, la política de islamización de Abdulhamit 2° condujo a asesinatos masivos de los yazidíes.

Para obtener información más detallada sobre esto, se recomienda leer el libro “Yazidis in the clutches of fatwas, genocides and massacres” escrito por el Dr. Kadri Yildirim, y el libro titulado “A people defying genocides, the Yazidis” del periodista Mazlum Özdemir.

La masacre de 2007

Uno de los asesinatos masivos más recientes contra los kurdos yazidíes tuvo lugar en 2007. El 14 de agosto de 2007 se llevaron a cabo ataques con cuatro camiones cargados de bombas en las aldeas Siba Shex Xidir y Til Izer de Shengal. Como resultado, 300 personas fueron asesinadas. No se realizaron investigaciones en este caso. Se dijo que la masacre fue perpetrada por un grupo llamado Ensar El Sune, afiliado a Al-Qaeda, que en ese momento intentaba establecerse en el sur del Kurdistán. Sin embargo, muchas fuentes dijeron que el Frente de Turkmenistán de Irak (ITC) estuvo involucrado en el ataque, falsificado por el servicio secreto turco en Bashur.

Los yazidíes llamaron a este ataque hasta el 3 de agosto de 2014 “el último decreto”.

La situación de Shengal antes del genocidio del 3 de agosto

Los yazidíes kurdos vivían predominantemente en el distrito de Shexan en Duhok, en el distrito de Shengal en Mosul y en las aldeas de los distritos circundantes. En 1975, bajo el régimen iraquí de Baaz, los yazidíes fueron reasentados a la fuerza. En todos y cada uno de los genocidios que enfrentaron, el pueblo yazidí se salvó en los brazos protectores del monte Shengal. Pero en 1975 fueron sacados por la fuerza de las aldeas de la montaña y reasentados en Khanasor, Til Izer, Sinune, Siba Shex Xidir, Kocho y Dugurê y alrededor de otras 15 aldeas en las estribaciones de la montaña.

Cuando en 2003 Estados Unidos intervino en Iraq y derrocó al régimen de Saddam Hussein, se preparó una nueva Constitución para Irak. Según el artículo 140 de esta Constitución, Shengal quedaba como una “zona discutible” entre el gobierno del sur del Kurdistán y el gobierno central de Irak. También se programó un referéndum para 2007 en Shengal, pero hasta el día de hoy ese referéndum nunca se ha realizado.

El KDP estableció su monocracia en Shengal. La ciudad supuestamente estaba “bajo la protección” de los peshmergas, los asayish del KDP y la policía federal de Iraq.

Después de imponer su dominio absoluto sobre Shengal en 2003, el PDK promovió tradiciones anticuadas beneficiándose del sistema de castas de los jeques, a través del cual mantuvo bajo su control a la población yazidí.

Presiones sobre las mujeres en la sociedad yazidí

La miembro del Movimiento de Liberación de las Mujeres Yazidíes (TAJÊ), Xoxê Dexîl, hahablado con ANF sobre la sociedad yazidí antes del estallido del genocidio y ha llamado la atención sobre la violencia y la presión a las que estaban sometidas las mujeres: “El rol de las mujeres era muy débil en la sociedad yazidí, casi inexistente. Para decirlo en otras palabras, una mujer era tan buena como las presiones a las que estaba sujeta y lo que era silenciada. Pero no hay que dejar escapar la continua resistencia de las mujeres contra esto. Sin embargo, esas luchas se vieron limitadas a algunas pocas personas. Cuando después del genocidio vimos a las mujeres de Rojava y de la guerrilla, comenzamos a organizarnos con su ayuda”.

Hacia el genocidio del 3 de agosto

El 10 de junio de 2014, cuando el ISIS invadió Mosul, Shengal corrió más peligro que cualquier otro distrito de la ciudad. El líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan emitió numerosas advertencias para la protección de Shengal. En el contexto de esas premoniciones de Öcalan, el PKK envió una unidad de 12 guerrilleros al monte Shengal. Sobre las crecientes amenazas inminentes que se cernían sobre Shengal, el liderazgo del PKK se puso en contacto con el KDP y llamó la atención sobre la grave situación. El PKK dejó en claro que podía enviar algunas de sus fuerzas a Shengal, pero el KDP no respondió a la llamada del PKK.

Una fuerza de 11.000 hombres bien equipados estaba en el lugar

Después de invadir Mosul, los grupos del ISIS cargaron contra Tal Afar, un distrito de la comunidad turcomana de las inmediaciones de Shengal. Una gran parte de la población turcomana de Shia huyó a Shengal. Ahora los grupos estaban muy cerca de atacar Shengal. Sin embargo, en lugar de comenzar los preparativos necesarios, el KDP repentinamente comenzó a apoderarse de las armas del pueblo Yyazidí diciendo “os protegeremos”. Según las estadísticas oficiales que se revelaron después, antes de los bárbaros ataques de los grupos del ISIS en Shengal, el número de miembros peshmerga y asayish del sur del Kurdistán, de la policía federal iraquí y la guardia de tráfico, además de las unidades armadas afiliadas a algún otro partido, comprendían un total de 11.000 personas bien equipadas ubicadas en Shengal y las aldeas circundantes.

Estaban aquí por dinero y volaron cuando se acercó el peligro”

El comandante de las YBŞ, Tîrêj Şengal, nos ha dado la siguiente información sobre la fuerza militar en Shengal: “En ese momento, cuando los grupos del ISIS se apoderaron de todas las áreas alrededor de Shengal una tras otra, todavía no creíamos que pudiéramos ser los siguientes. Porque estábamos rodeados de un gran ejército de peshmergas e incluso de soldados iraquíes. Y confiábamos en ellos. Solían decirnos: ‘Os protegeremos’. Pero desafortunadamente, huyeron cuando empezaron los ataques. Solo cuando les preguntamos por qué huían, entendimos que no consideraban que este lugar fuera su tierra y que habían sido reclutados para cumplir con el “deber de defenderse” solo por dinero. Cuando vieron que se acercaba el peligro, huyeron tan pronto como se les ordenó hacerlo, sin mirar atrás siquiera una sola vez.”

Ellos tomaron las armas de los jóvenes yazidíes

El vicepresidente adjunto del Consejo Autónomo de Shengal, Qehtan Xelîl, ha recordado que los peshmerga del KDP se apoderaron de todas las armas de los jóvenes yazidíes poco antes del comienzo del genocidio: “En el cruce de Shengal a Tal Afar, el KDP había establecido hasta un punto de control. Cuando el ISIS llegó, todas las armas de la juventud yazidí fueron embargadas. Con palabras como ‘os protegeremos, no os preocupéis, vosotros no necesitáis tomar las armas’ las tomaron todas. Sin embargo, durante el genocidio ni siquiera dispararon una bala, no dieron un mártir y ni tan siquiera les sangraron los dedos. Todos escaparon”.