Según los informes de las Naciones Unidas, el número de personas desplazadas forzosas ha alcanzado los 70,8 millones. El TJA destacó que el 70% de estas son mujeres y niños.

'Ataques racistas, religiosos, de género'

La declaración denunció que "Las mujeres y los niños refugiados están expuestos a la violencia durante el proceso de asilo, en los cuales sufren ataques económicos, racistas, religiosos y sexistas".

La falta de derechos democráticos en el Medio Oriente, indicó la declaración como la "violencia, guerra, significa que se ha experimentado una importante migración a Turquía en años".

Desafortunadamente: "el AKP ha utilizado a los solicitantes de asilo para chantajear a Europa. La mayoría de los refugiados son kurdos, árabes, yazidíes, asirios y cuando llegan a Turquía y se instalan en campamentos se enfrentan a más violencia. Las mujeres en particular son sometidas a "El acoso sexual y la violación regular, y se ven obligadas a la prostitución".

El TJA advirtió al AKP que dejara de usar inmediatamente a los refugiados por sus beneficios políticos y agregó: "La legislación universal debería proteger los derechos de los refugiados, de acuerdo con la convención de la ONU. Con el fin de prevenir cualquier violencia contra las mujeres y los niños, el AKP debe abrir campos para las organizaciones de mujeres y organizaciones no gubernamentales".