TJA: "Las demandas de los presos deben cumplirse antes de que sea demasiado tarde"

Activistas del Movimiento de Mujeres Libres (Tevgera Jinên Azad-TJA) pidieron apoyo para la huelga de hambre en las cárceles y expresaron su preocupación por el hecho de que las violaciones de derechos han alcanzado niveles de tortura.

Activistas del Movimiento de Mujeres Libres (Tevgera Jinên Azad-TJA) hicieron una declaración en el parque Koşuyolu en el distrito de Amed (Diyarbakir), Bağlar, con respecto a la huelga de hambre iniciada por los presos políticos contra el aislamiento del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y las crecientes prácticas inhumanas en cárceles. Asistieron los diputados del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) Amed Semra Güzel y Remziye Tosun, Partido de las Regiones Democráticas (DBP), Asociación para la Solidaridad con las Familias que Perdieron a sus Familiares en la Cuna de las Civilizaciones (MEBYA-DER), Asociación de Familias Arrestadas y Convictas (TUHAYDER) y un gran número de ciudadanos.

La activista de TJA, Beritan Önen, declaró: "Estamos aquí para ser la voz de los insurgentes de las prisiones que resisten con sus cuerpos en busca de la ley en este siglo, cuando la ley es pisoteada, ninguna se aplica y la gente es crucificada por la mano de la ley".

Señalando que las violaciones de los derechos en las cárceles han alcanzado niveles de tortura, Önen continuó: “Colocar a los presos en celdas solitarias, asaltos y torturas por parte del personal penitenciario, falta de alimentación e higiene, aplicación arbitraria de sanciones disciplinarias, falta de alojamiento en pabellones abarrotados, el procesos de tratamiento de los presos enfermos, imposición de exámenes esposados ​​y no entrega de medicamentos, desconsideración de las necesidades de los niños que tienen que quedarse con sus madres, trato humillante y negación periódica de los derechos de visita, registro al desnudo, cámaras de vigilancia en áreas íntimas, vallado de las brechas de ventilación se informan en los medios de comunicación casi todos los días".

Önen apeló al gobierno ya todas las autoridades judiciales, exigiendo: “Antes de que sea demasiado tarde, apliquen sus leyes, satisfagan las demandas de los presos. Toda reacción social es aterrorizada por el gobierno, la sociedad se vuelve monotípica y no puede respirar. Toda injusticia, toda ilicitud ante la que callas se extiende a los demás campos y destruye todo segmento que critica el sistema. Por eso, invitamos a todos los grupos de oposición, organizaciones democráticas de masas a oponerse a estas violaciones de derechos ya ser la voz de las cárceles”.