Zeki Kayar fue detenido el 23 de noviembre de 1993 y condenado a cadena perpetua. Se le impuso una pena de prisión adicional de 1 año y 6 meses además de su condena anterior. Esta condena fue aprobada en 2018 y afectó a su proceso de excarcelación.
La fecha de excarcelación de Kayar se aplazó del 23 de noviembre de 2023 al 5 de enero de 2025 tras la aprobación de la condena. Sin embargo, después de ser trasladado a la prisión cerrada de tipo F de Adana-Kürkçüler, su fecha de liberación se cambió a 2031.
Los abogados de Kayar han solicitado al Tribunal Penal Superior de Adana la nueva fecha de excarcelación, pero aún no han recibido respuesta. Kayar dijo que recurriría al Tribunal Constitucional si no se corregía la situación y ha pedido apoyo a la sociedad civil y a las organizaciones de derechos humanos.
En Turquía, tras las detenciones, se presiona a los presos y presas políticos para que hagan confesiones de remordimiento una vez cumplidas sus condenas regulares de prisión. Quienes se niegan, son mantenidos en la cárcel. Esto se traduce en que el Estado turco impide la puesta en libertad de numerosos presos y presas una vez transcurrido el tiempo estipulado por la ley por el hecho de que se niegan a reconocer la criminalización que genera el propio Estado turco contra las diferentes formas de libertad de expresión y pensamiento, a las que tilda de "terroristas". Son numerosos los intentos del Estado turco de mantener por distintos medios a la oposición política en prisión, al margen de cualquier legalidad y humanidad.