La tortura contra los presos de la cárcel de Samsun en Turquía ha adquirido una nueva dimensión en los últimos días. El preso político Vefa Yılmaz, recluido en una celda de aislamiento para tres personas, declaró en su llamada semanal con su madre que fue objeto de violencia por parte de los guardias que entraron a efectuar un registro de la celda.

Hace un mes, Yılmaz fue deportado rápidamente de Rize Kalkandere, una de las cárceles donde continuaron las huelgas de hambre alternadas como parte de la campaña "Libertad para Abdullah Öcalan, solución a la cuestión kurda" para romper el aislamiento de Abdullah Öcalan en la isla-prisión turca de Imrali donde lleva encarcelado desde 1999 en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad, a la cárcel de Samsun Kavak de tipo S.

Yılmaz, que fue sometido a un cacheo al desnudo a su llegada a la nueva prisión, fue torturado por no aceptar esta práctica inhumana.

En su conversación telefónica con su madre, Yılmaz dijo que fue sometido de nuevo a tortura por los guardias que registraron la celda esta pasada semana.

El 4 de marzo, el preso Fırat Dari, en la misma prisión, dijo en una conversación telefónica con su familia que también fue objeto de violencia por parte de los guardias.

Del mismo modo, el 5 de marzo, el preso Vedat Hesas, informó en una conversación telefónica con su familia de que habían sido torturados.

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