Según la información proporcionada por los familiares de las prisioneras recluidas en la prisión cerrada de mujeres de Şakran, alrededor de 30 guardias allanaron el pabellón A-3 ayer lunes.

Los guardias insultaron a las prisioneras, se subieron a varias mesas y las rompieron. Los familiares de las presas informaron de que los guardias alteraron además la comida de las reclusas, dejándola inutilizable en su mayor parte.

También rompieron utensilios de cocina y arrojaron medicamentos al suelo y los pisaron para que no pudieran usarse más.

Los familiares de las presas han informado de que los registros han aumentado recientemente y ahora se realizan dos veces por semana.

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