Abogados británicos visitan a Şiş, en huelga de hambre en Newport
La abogada británica y asesora de la campaña Paz en Kurdistán, Melanie Gingell, estuvo en Newport el fin de semana para visitar al activista en huelga de hambre Ilhan Şiş.
La abogada británica y asesora de la campaña Paz en Kurdistán, Melanie Gingell, estuvo en Newport el fin de semana para visitar al activista en huelga de hambre Ilhan Şiş.
La abogada británica y asesora de la campaña Paz en Kurdistán, Melanie Gingell, estuvo en Newport el fin de semana para visitar al activista en huelga de hambre Ilhan Şiş.
Gingell viajó a Gales junto con el abogado y académico Val Swain, y habló con ANF sobre la visita.
En primer lugar, ¿puede contarnos un poco sobre su trabajo y quién más la acompañó a visitar Ilhan Sis?
Soy una abogada británica y asesora de la campaña Paz en Kurdistán, una organización que trabaja para apoyar una solución política y pacífica a la cuestión kurda. La organización ha trabajado incansablemente en la consecución de tal fin desde 1994, proporcionando información a las instituciones políticas británicas, ejerciendo presiones, enviando delegaciones de abogados y académicos a la región y, en general, difundiendo el mensaje del Movimiento de Liberación del Kurdistán.
¿Cómo encontró a Ilhan Şiş? ¿De qué problemas físicos se queja? Pero también moralmente, ¿cómo se encuentra?
El 8 de febrero visité a Ilhan Şiş, un joven kurdo, en el Centro Comunitario Kurdo de Newport junto con el abogado y académico Val Swain.
Realizamos la visita para mostrar nuestra solidaridad con Ilhan, que en este momento llevaba 54 días en huelga de hambre, y para tratar de entender por qué había decidido dar este paso tan extremo e identificar los problemas por los que creía que valía la pena morir.
Queremos amplificar su voz y difundir su mensaje lo más ampliamente posible.
Allí se encontraban numerosos amigos y camaradas de Ilhan, y quedó claro que cuenta con un gran apoyo. Su huelga de hambre es en solidaridad con la parlamentario Leyla Güven, quien lleva más de 90 días sin comer. Su acción ha inspirado a más de 250 presos políticos en Turquía a tomar medidas similares y muchos más en Europa, como Ilhan en Newport y un grupo de 14 personas en Estrasburgo.
¿De que hablaron?
Primero le pregunté qué le había inspirado para llevar a cabo esta acción, ¿por qué estaba en huelga de hambre? Ilhan se mostró feliz de debatir largamente sobre su principal objetivo, que se centra en acabar con el aislamiento y la persecución del pueblo kurdo, tal y como está encarnado en la persona del líder kurdo Abdullah Öcalan, encarcelado durante casi 20 años en la isla-prisión de Imrali en Turquía.
Él dijo: “No me veo como un hombre libre. No somos un pueblo libre. Los kurdos como pueblo no tenemos ni espacios de expresión. El Estado de Turquía está intentando romper nuestra voluntad. Y no lo aceptaremos. Los kurdos siempre decimos que queremos una vida libre, pero es que no tenemos otra opción. Digo en sintonía con esto, aquí y ahora: ahora mismo solo hay una opción para nosotros y es una vida libre. Por eso estoy luchando. La libertad de Öcalan representa la libertad del pueblo kurdo. Estamos listos para morir por nuestra libertad porque lo que tenemos ahora no es vida”.
Y agregó: “Cuando vives en régimen de esclavitud, cuando no puedes ni expresar tu identidad, eso no es vida. No podemos vivir como esclavos. Amamos tanto la vida que moriremos por ella”. “...Cuando hablo de la vida, debería entenderse en una sociedad libre, democrática e igualitaria. Esta vida que tenemos es como una cárcel”.
Ilhan continuó: “No quiero morir, ¿quién quiere morir? Todos amamos la libertad, pero cuando no puedes obtenerla, tienes que luchar, luchar seriamente. Siento que soy un esclavo en este sistema capitalista. Eso es lo que tenemos que mostrar a la gente”.
“Esta cultura, este idioma que tengo, viene de la historia. Como kurdos necesitamos una comunidad, una sociedad, una nación, no podemos dar un paso atrás mientras nuestra historia, nuestro idioma y todo es destruido. Tengo que luchar por ello. Al negarse la existencia de los kurdos, se nos somete a masacres. Tenemos que resistir. El Estado turco está amenazando a las ciudades kurdas todos los días. Mire la amenaza a la que están sujetas las ciudades kurdas en Siria ahora por parte del ejército turco. El Estado de Turquía es más serio que nosotros, es muy serio.
La huelga de hambre está liderada por Leyla Güven, la diputada del HDP por Hakkari, quien ahora mismo lleva 98 días de huelga de hambre.
Ella comenzó de forma espontánea una huelga de hambre en noviembre del pasado año en respuesta a su trato en una cárcel turca, donde ha estado recluida por más de un año por el simple hecho de criticar la invasión turca en Afrin, en el norte de Siria.
Ella ha situado su detención en una lucha más amplia que Ilhan ha estado debatiendo con nosotros. Es parte del silenciamiento y la negación de los kurdos. Ella es una política elegida democráticamente, como todos los diputados del Parlamento turco, pero junto con muchos otros políticos kurdos y miembros del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) han sido encarcelados. Los copresidentes originales del partido, Selahattin Demirtas y Figen Yuksedag, se enfrentan a penas de prisión prolongadas por crímenes de expresión, de nuevo simplemente por expresar sus ideas y opiniones pacíficas.
Le pregunté a Ilhan si era importante que su huelga de hambre hubiera sido inspirada por una mujer, si eso marcaba una diferencia. Respondió que Öcalan siempre veía a las mujeres como amigas y compañeras, en contraposición a muchos otros movimientos políticos en los que el lugar de las mujeres no es en absoluto privilegiado, incluso en la izquierda. Es por eso que miles de mujeres se unieron al PKK en los años 80 y 90. Öcalan luchó para que las mujeres se liberaran de la esclavitud, de las estructuras feudales que existían en la sociedad tradicional kurda, en la que las mujeres no tenían ni derecho a hablar, incluso en sus propias familias. Él acabó con todo eso. Dio a conocer la historia de las mujeres kurdas. Así que las mujeres kurdas ven a Öcalan como un héroe de la liberación de la mujer. Es muy importante, por lo tanto, que Leyla Güven haya iniciado esta huelga de hambre. Muestra a todo el mundo que las mujeres kurdas dicen que no son libres sin la libertad de Öcalan. Estas demandas son las demandas de millones de kurdos, mujeres y hombres.
¿Qué pasa con la solidaridad de los galeses, políticos, asociaciones?
Le preguntamos acerca de la solidaridad que ha vivido con respecto a otros grupos y políticos. Ha tenido muchas visitas de amigos de la comunidad como de Plaid Cymru; el apoyo del ala juvenil de Plaid Cymru ha sido particularmente fuerte. Liz Saville Roberts, de Plaid Cymru, le llama regularmente, y la parlamentaria laboralista local Jessica Mordan, también le ha visitado. La Asamblea del Pueblo Kurdo de Cardiff le visita regularmente, así como la Federación Anarquista. Selma James, de Global Women’s Strike, le visitará el próximo domingo. Sin embargo, esto no es suficiente, dice que necesitan más solidaridad, más publicidad, más exposición.
A medida que nos acercamos al final de nuestro encuentro, dijo que se sentía bien, que se sentía fuerte, pero para ser honesta, los síntomas físicos ya han comenzado a aparecer. Siente dolor en sus músculos, dolores de estómago y debilidad y, a veces, no puede ver muy claramente. Pero no tiene miedo de morir.
¿Algo más que quiera agregar?
Val preguntó qué es lo que tiene que suceder para que todo esto termine. Ilhan dijo que es muy simple: el Estado turco debe permitir las visitas regulares de los abogados y los familiares de Öcalan, el CPT debe organiza una visita para comprobar su situación, Öcalan debe ser tratado como todos los demás presos... Tiene derecho a ver a su gente, regularmente. Ese es su derecho. Dijo que lo que ellos exigen es el fin de su aislamiento, y que si estas demandas no se cumplen, llegarán hasta el final.