Desde la semana pasada se está llevando a cabo una acción de solidaridad en apoyo de las reivindicaciones de los presos políticos en Turquía frente a la oficina de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra. Desde el 27 de noviembre, los presos protestan con una huelga de hambre contra el aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan en la isla penitenciaria de Imrali y la total privación de derechos en los centros de detención de todo el país. La solidaridad con los presos en huelga de hambre se reivindica en la vigilia de Ginebra, organizada por la organización que agrupa a las asociaciones democráticas kurdas en Suiza (CDK-S) en el marco de la campaña del KCK "Fin del aislamiento, el fascismo y la ocupación - tiempo de libertad".

La acción fue asumida ayer por activistas de la Asamblea Kurda de Berna. Los activistas continúan su protesta con gran moral y entusiasmo a pesar de las condiciones meteorológicas desfavorables y las restricciones pandémicas. Reciben la visita de los kurdos que viven en las ciudades de los alrededores.

La parte de la acción de ayer comenzó con un minuto de silencio en memoria de todos los que perdieron la vida en la lucha por la libertad.

En su intervención, Salih Sağlam, del Centro Comunitario Kurdo de Ginebra, elogió la resistencia de los presos políticos contra el aislamiento y las violaciones de derechos ejecutadas por el fascismo estatal turco.

Sağlam dijo: "La tortura de aislamiento del fascismo turco no es nada nuevo. El aislamiento de nuestro líder ha continuado durante 21 años. El aislamiento pudo romperse durante un corto período de tiempo gracias a la resistencia del pueblo kurdo, pero esto no fue suficiente. Continuaremos nuestra acción aquí hasta que hagamos que las demandas de los presos sean escuchadas y respondidas".